El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos, a través del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), ha anunciado la implementación de un nuevo programa migratorio denominado «Parole in Place». Este programa está dirigido a migrantes que ya residen en el país sin un estatus legal y que están casados con ciudadanos estadounidenses.
El «Parole in Place» permitirá a estos migrantes solicitar permisos de permanencia, siempre que cumplan con ciertos requisitos, como haber vivido en Estados Unidos durante al menos diez años, no representar una amenaza para la seguridad pública o nacional, y estar casados con un ciudadano estadounidense. El USCIS estima que aproximadamente 500,000 cónyuges no ciudadanos y 50,000 hijos o hijastros podrían beneficiarse de esta medida.
Para participar en el programa, los solicitantes deberán completar el formulario I-131F en línea, con un costo de 580 dólares, y cumplir con criterios como haber residido continuamente en Estados Unidos desde el 17 de junio de 2014 y encontrarse físicamente en el país el 17 de junio de 2024. Además, los solicitantes deben haber ingresado sin admisión o libertad condicional y no tener ningún estatus migratorio legal.
El programa también establece que los hijos de los solicitantes deben tener menos de 21 años y que quienes hayan sido condenados por ciertos delitos no podrán aplicar, aunque las autoridades no especificaron cuáles. Una vez aprobados, los beneficiarios tendrán un plazo de tres años para solicitar la residencia permanente en Estados Unidos.
Angélica Salas, directora ejecutiva de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA), calificó la implementación del programa como un paso humanitario y sensato por parte de la Administración Biden, destacando su impacto positivo en la unidad familiar.