En un reciente desarrollo en la tensa relación entre Estados Unidos y Venezuela, el gobierno estadounidense ha incautado el avión presidencial de Nicolás Maduro, tras determinar que su adquisición violaba las sanciones impuestas por EE.UU. y otros asuntos criminales. La aeronave, equivalente venezolano del Air Force One, fue enviada a Florida este lunes.
La incautación, parte de una serie de investigaciones sobre las prácticas corruptas del gobierno venezolano, se produce en medio de tensiones prolongadas entre ambos países. Funcionarios estadounidenses han destacado que esta medida subraya un mensaje claro: «Nadie está por encima de la ley ni fuera del alcance de las sanciones estadounidenses», según un representante de la administración estadounidense.
El avión, valorado en aproximadamente 13 millones de dólares, había estado recientemente en la República Dominicana. Su incautación involucra a varias agencias federales, incluyendo el Departamento de Seguridad Nacional, el Departamento de Comercio, la Oficina de Industria y Seguridad, y el Departamento de Justicia, en colaboración con las autoridades dominicanas.
La situación en Venezuela ha tenido consecuencias para la política estadounidense, con millones de venezolanos huyendo hacia la frontera entre EE.UU. y México y esfuerzos continuos para interrumpir el flujo de dinero hacia el régimen de Maduro. Las recientes sanciones estadounidenses también han afectado al sector petrolero y gasífero de Venezuela, en respuesta a la falta de elecciones inclusivas y competitivas.
Esta acción subraya las preocupaciones sobre la disparidad económica en Venezuela, donde la crisis humanitaria ha llevado a más de 7,7 millones de personas a abandonar el país.
🚨#SOSVenezuela🚨
— Rep. Carlos A. Gimenez (@RepCarlos) September 2, 2024
Nicolas Maduro y su narcodictadura se ha dedicado a saquear al pueblo venezolano.
Hoy, decomisamos su avión y ojalá pronto será extraditado a los Estados Unidos por sus infinitos crímenes de lesa humanidad.