En un desarrollo significativo en las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela, el jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, sostuvo este miércoles una conversación con el considerado por Washington como “presidente legítimo” de Venezuela, Edmundo González Urrutia, así como con la líder de la oposición, María Corina Machado. El anuncio fue realizado por Tammy Bruce, portavoz del Departamento de Estado.
Durante la conversación, que tuvo lugar apenas dos días después de la investidura del presidente Donald Trump, Rubio formalizó el respaldo de la nueva administración estadounidense a González Urrutia. Este último ha denunciado la reelección del gobernante Nicolás Maduro como un fraude, reclamando un legítimo triunfo electoral. En un comunicado, Bruce detalló que Rubio elogió “el coraje del pueblo venezolano frente a la represión” ejercida por “Maduro y sus compinches”.
Rubio reiteró el firme apoyo de Washington a la “restauración de la democracia” en Venezuela, así como la “liberación incondicional e inmediata” de todos los presos políticos venezolanos. González Urrutia, quien estuvo presente en la ceremonia de investidura de Trump, agradeció el contacto con Rubio, destacando que “demuestra la prioridad que Venezuela tiene en su agenda”. En la red social X, añadió que “su respaldo es un impulso clave” para su causa.
La administración de Trump ya había referido a González Urrutia como “presidente electo” tras incidentes como la breve detención de María Corina Machado después de una protesta. Machado, por su parte, expresó en la misma red social que “sabemos que contamos con nuestros aliados estratégicos”.
Por otro lado, el ministro de Interior venezolano, Diosdado Cabello, desestimó la relevancia de la conversación mencionando que “se han debido conformar con una videollamada”. La reelección de Trump ha inaugurado un nuevo capítulo en las relaciones bilaterales entre Washington y .
Durante su comparecencia ante el Senado, Rubio afirmó que Venezuela está “gobernada por una organización de narcotráfico” y mostró preocupación por sus relaciones con Rusia e Irán. Además, criticó las negociaciones del expresidente demócrata Joe Biden con Maduro, tachando de “completamente falsas” las elecciones que este último aceptó celebrar.
Respecto a la política económica, Rubio señaló la necesidad de revisar las licencias concedidas por la administración Biden a petroleras para operar en Venezuela, protestando que “empresas como Chevron están aportando miles de millones de dólares a las arcas del régimen”. En su mensaje, subrayó que “todo eso necesita ser reexplorado”.
Este contexto se inserta en un escenario de continuas sanciones y medidas de presión que en el pasado incluyeron un embargo petrolero, como parte de los esfuerzos de la administración Trump para propiciar un cambio de régimen en Venezuela. La reciente declaración de apoyo por parte de Estados Unidos a González Urrutia pone de manifiesto la continuidad de esta línea política en el marco del nuevo gobierno.
EFE