El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó una solicitud formal ante un tribunal de Florida para confiscar un avión utilizado por Nicolás Maduro en respuesta a violaciones de sanciones impuestas a Venezuela. El avión en cuestión, un Dassault Falcon 900 EX, fue incautado el año pasado en la República Dominicana a pedido de las autoridades estadounidenses y posteriormente trasladado a Florida.
De acuerdo con la denuncia presentada ante el tribunal federal del Distrito Sur de Florida, la solicitud de decomiso se fundamenta en violaciones de las leyes estadounidenses, incluyendo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA) y las normativas contra el blanqueo de dinero. Este movimiento se enmarca dentro de los esfuerzos continuos de Estados Unidos para abordar la creciente opresión política ejercida por el régimen liderado por Maduro desde 2014.
Detalles del Decomiso del Avión
La documentación legal detalla que en enero de 2023, una empresa presumiblemente ubicada en San Vicente y las Granadinas suscribió un contrato para adquirir el Dassault Falcon 900 EX a una compañía con sede en Florida por un valor de 13.250.000 dólares. La denuncia alega que un ciudadano venezolano, actuando en representación de la empresa extranjera, ocultó su conexión con Maduro durante la transacción.
Esta compañía fue constituida en junio de 2022 y posteriormente eliminada del registro empresarial de San Vicente para evadir el pago de impuestos anuales, según se especifica en el texto legal. El avión realizó un vuelo desde Estados Unidos hasta San Vicente el 3 de abril de 2023, y posteriormente se dirigió a Venezuela, siendo operado por dos miembros de la Guardia de Honor Presidencial y escoltado por otra aeronave procedente de una base militar venezolana.
En mayo de 2023, la aeronave efectuó al menos 21 vuelos entre Estados Unidos y Venezuela. El avión fue empleado por Maduro en varias visitas oficiales a otros países y durante un intercambio de prisioneros con Estados Unidos en diciembre de 2023. En marzo de 2024, la aeronave fue enviada a la República Dominicana para mantenimiento, donde finalmente fue incautada y llevada a Florida.
Paralelamente, un segundo avión Dassault Falcon, identificado por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro como propiedad de Petróleos de Venezuela S.A. (PdVSA), también fue confiscado en la República Dominicana el 6 de febrero de este año, coincidiendo con la visita del secretario de Estado, Marco Rubio.
Estas acciones forman parte de un esfuerzo más amplio por parte de las autoridades estadounidenses para hacer cumplir las sanciones y restricciones económicas dirigidas a entidades y personas asociadas con el régimen venezolano, en un intento por ejercer presión y buscar soluciones a la situación política en Venezuela.
El Nacional
