Un nuevo estudio dirigido por la inmunóloga Akiko Iwasaki de la Universidad de Yale sugiere que un reducido número de personas podría haber desarrollado un conjunto de síntomas persistentes después de recibir la vacuna contra el COVID-19. Los investigadores han denominado a esta condición como «síndrome posvacunación», y entre los principales síntomas reportados se encuentran fatiga, intolerancia al ejercicio, confusión mental, tinnitus y mareos.
El estudio reveló que algunas personas afectadas mostraban diferencias en su sistema inmunológico, junto con la reactivación del virus de Epstein-Barr y la persistencia de una proteína del coronavirus en su sangre. Sin embargo, los investigadores subrayan que los hallazgos aún no son concluyentes y que el estudio está en proceso de desarrollo.
Para realizar la investigación, el equipo de científicos recogió muestras de sangre de 42 personas con el síndrome posvacunación y 22 personas sanas, realizando comparaciones adicionales con 134 personas que presentan COVID prolongado. Un descubrimiento notable fue que quienes padecían el síndrome posvacunación tenían mayores niveles de la proteína de pico del coronavirus en su sangre, incluso entre 26 y 709 días después de haber recibido la vacuna.
Expertos independientes han señalado que, aunque los resultados actuales no prueban una relación causal entre la vacunación y el síndrome, sí justifican una investigación más profunda sobre el fenómeno. El Dr. John Wherry, director del Instituto de Inmunología de la Universidad de Pensilvania, destacó la importancia de analizar exhaustivamente esta condición para obtener respuestas más claras.
Los investigadores también advirtieron que existe la posibilidad de que la proteína detectada en la sangre provenga de infecciones no diagnosticadas por el coronavirus, y no necesariamente de la vacuna en sí. «Algo está permitiendo esta expresión tardía de la proteína de pico, y realmente no sabemos qué es», señaló la Dra. Iwasaki.
Este estudio se suma a una creciente base de investigaciones que buscan comprender las complejidades de la respuesta inmunológica tras la vacunación contra el COVID-19, y subraya la necesidad de continuar explorando estas cuestiones para garantizar la seguridad y efectividad de las vacunas.