El reconocido periodista independiente y expreso político cubano, Alfredo Felipe Fuentes, ha fallecido recientemente en Texas, Estados Unidos, según confirmó el Observatorio Cubano de Derechos Humanos en sus redes sociales. Fuentes fue parte del Grupo de los 75, un grupo de disidentes arrestados durante la Primavera Negra en marzo de 2003, quienes enfrentaron severas penas de prisión por sus actividades en favor de la democracia y la libertad de expresión en Cuba.
Alfredo Felipe Fuentes desempeñó un papel activo en el Consejo Nacional Coordinador del Proyecto Varela, una iniciativa que buscaba promover reformas democráticas en la isla. Tras su arresto, fue condenado a prisión y luego, en 2010, fue desterrado de Cuba como parte de un acuerdo entre el régimen cubano, la Iglesia Católica y el gobierno español, que permitió la liberación de varios presos políticos.
Tras su excarcelación, Fuentes se estableció en Málaga, España, antes de trasladarse a Estados Unidos. Durante su vida en el exilio, continuó su lucha por la libertad de Cuba a través de sus escritos. Publicó dos libros críticos: La falsa imagen de Fidel Castro y Fidel Castro y la junta militar argentina, en los cuales abordó aspectos controvertidos del liderazgo cubano.
En declaraciones a Martí Noticias, Pablo Pacheco Ávila, también exprisionero de la Primavera Negra, expresó: «Alfredo Felipe fue una de las personas más justas, más inteligentes, con un temple increíble. Un patriota que se va sin ver nuestra Cuba libre y democrática, o una Cuba diferente como él la soñó».
Su testimonio de las condiciones en prisión fue revelador. En una entrevista concedida en 2024 al Centro de Documentación de Prisiones Cubanas, Fuentes relató sus experiencias en los penales de Guamajal, Kilo 5½ y Guanajay. Allí, enfrentó lo que describió como «una tortura mental». Fue confinado en celdas de castigo donde el aislamiento y la precariedad de las condiciones buscaron quebrantar su espíritu.
A pesar de haber superado un cáncer y de su avanzada edad, Fuentes continuó compartiendo sus vivencias y abogando por una Cuba libre y democrática. Su legado perdura en sus escritos y en la memoria de quienes compartieron su lucha por los derechos humanos.
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