El prisionero político Félix Navarro continúa incomunicado en la cárcel de Agüica, Matanzas, según denunció su esposa y activista cubana, Sonia Álvarez. A pesar de sus esfuerzos, Álvarez no ha conseguido verlo, tal como informó al Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) a través de un audio difundido recientemente.
Al llegar al penal, Álvarez fue recibida por funcionarios, entre ellos una doctora, quien le informó que Navarro padecía únicamente de «una faringitis». Sin embargo, Álvarez expresó dudas sobre la atención médica recibida por su esposo: «Me dijeron que le habían hecho unos análisis, que habían dado bien. Pero no le han hecho placas ni ultrasonido. Tampoco lo han llevado a que lo vea un clínico», aseguró.
Una teniente coronel de la prisión le mencionó a Álvarez las denuncias que circulan en redes sociales sobre el estado de salud de Navarro. Frente a esto, Álvarez afirmó que continuaría denunciando la situación hasta que logre ver o hablar con el prisionero político. «Pedí que me lo dejaran ver y me dijeron que no. Mientras no hable con él o no lo vea voy a seguir diciendo lo mismo», insistió.
Días antes, en una llamada a su esposa, Navarro había manifestado sentirse muy mal, con dificultades para hablar, un dolor intenso en un pulmón y la creencia de que su vida está en riesgo.
Información proporcionada por la organización Cubalex sugiere que Navarro sospecha haber sido expuesto de manera intencional a un virus durante su estancia sin justificación en la enfermería del penal.
A principios de mayo, fue recluido en el área de enfermería de la prisión de Agüica, hecho que su esposa pudo confirmar durante una visita. Navarro había sido detenido el 29 de abril en su vivienda en Perico, Matanzas, y poco después, el régimen cubano anunció la revocación de su libertad condicional.
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