El fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, ha decidido apartarse temporalmente de su cargo mientras se lleva a cabo una investigación en su contra por presunto acoso sexual. La oficina del fiscal comunicó este viernes que Khan notificó el pasado 16 de mayo de 2025 su decisión de tomar licencia hasta la conclusión del proceso liderado por la Oficina de Servicios de Supervisión Interna de las Naciones Unidas (OSSI).
Durante su ausencia, la gestión de la Fiscalía de la CPI será asumida por los fiscales adjuntos, según confirmó la misma fuente. Karim Khan ha negado consistentemente las acusaciones, afirmando que «no hay verdad alguna en las insinuaciones» que lo señalan por el presunto acoso a una empleada de su oficina. Khan ha manifestado su disposición a «proporcionar cualquier información necesaria» a los investigadores y subrayó su compromiso con «estar del lado de cualquier víctima de acoso o abuso».
Desde que asumió el cargo de fiscal de la CPI en 2021, Khan ha estado al frente de investigaciones delicadas, como las relacionadas con crímenes de guerra y lesa humanidad. Entre sus decisiones más polémicas se encuentran las órdenes de arresto contra el presidente ruso, Vladimir Putin, por la guerra en Ucrania, así como las solicitudes de detención contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, por el uso del hambre como táctica de guerra en Gaza.
El fiscal ha advertido repetidamente sobre las acusaciones que enfrenta, afirmando que tanto él como la CPI están sometidos a «una amplia gama de ataques y amenazas» debido a los casos en curso. El pasado 28 de octubre, Khan solicitó formalmente a la Asamblea de Estados Partes de la CPI que instara al Mecanismo de Supervisión Independiente (IOM) a iniciar una investigación inmediata para esclarecer tanto las «alegaciones de mala conducta» como posibles casos de «desinformación». Posteriormente, la OSSI asumió la investigación.
La situación actual pone de relieve las tensiones y desafíos que enfrenta la CPI en el manejo de casos internacionales complejos y las presiones que pueden surgir de las acusaciones dirigidas a sus altos funcionarios.
EFE