El sur de Francia y gran parte del centro del país enfrentan una alerta de ola de calor con temperaturas que podrían superar los 42 grados en la región de Burdeos. Se espera que este fenómeno, que comenzó el pasado viernes, se prolongue al menos hasta el final de la semana.
Météo France ha declarado una alerta roja por canícula a partir de mediodía para 12 departamentos del suroeste, incluyendo Burdeos, mientras que otros 41 departamentos, principalmente al sur del río Loira, se encuentran en aviso naranja. El servicio meteorológico advierte que este episodio de calor será «muy intenso, incluso excepcional» en las zonas afectadas, con máximas que podrían alcanzar o superar los 40 grados, estableciendo potencialmente nuevos récords de temperatura.
El domingo, las temperaturas ya alcanzaron niveles elevadísimos en la fachada mediterránea, con picos de 41,8 grados en Nimes, 41,6 en Narbona y 41,3 en Béziers. Durante la madrugada, las temperaturas no descendieron de los 20 grados en muchas áreas, y en Niza se registró una mínima de 27 grados, considerada una noche tórrida.
Medidas y Precauciones
Varios municipios han implementado planes para mitigar el impacto del calor. En Marsella, por ejemplo, los horarios de los parques se han ampliado durante la noche y el acceso a las piscinas municipales es gratuito para los residentes.
La ola de calor, originada en España, ha ido extendiéndose hacia el norte de Francia. Météo France pronostica que la intensidad máxima se alcanzará entre el lunes y el martes, con temperaturas extremas que persistirán hasta el fin de semana.
Entre los departamentos en alerta se encuentra Aude, donde la semana anterior se registró un incendio forestal devastador en el macizo de Corbières, al suroeste de Narbona. Este incendio, el más grande en Francia desde 1949, arrasó más de 16.000 hectáreas y causó la muerte de una persona que se negó a evacuar su hogar.
EFE