Miles de ciudadanos salieron este jueves a las calles en distintas ciudades de Francia en protesta contra los nuevos recortes presupuestarios anunciados por el Gobierno del presidente Emmanuel Macron, en el marco del proyecto de ley de presupuesto 2026.
Las manifestaciones, convocadas por sindicatos y organizaciones sociales, se desarrollaron en ciudades como París, Marsella, Lyon y Nantes, y estuvieron marcadas por paros en sectores clave como transporte, salud y educación. Los sindicatos denuncian que las medidas anunciadas afectarán directamente los servicios públicos, congelarán salarios del sector estatal y pondrán en riesgo miles de empleos.
En París, las fuerzas de seguridad desplegaron un fuerte operativo para contener a los manifestantes. La jornada dejó un saldo de 94 personas detenidas, principalmente en enfrentamientos aislados con la policía en la capital y Marsella. También se reportaron varios heridos leves, tanto entre manifestantes como entre agentes policiales.
El Gobierno ha defendido las medidas como necesarias para cumplir con los compromisos fiscales de Francia ante la Unión Europea, reducir el déficit y reactivar la economía. Sin embargo, líderes sindicales han advertido que esta es solo la primera de una serie de movilizaciones si el Ejecutivo no retrocede.
La primera ministra Élisabeth Borne llamó a la calma y aseguró que el Gobierno está dispuesto a abrir canales de diálogo con los representantes gremiales, aunque descartó cambios inmediatos al proyecto.
Las protestas reflejan un creciente descontento social que recuerda a episodios pasados como el movimiento de los «chalecos amarillos», y podrían marcar un punto de inflexión en la política económica del país.
Euro News