El presidente de Chile, Gabriel Boric, culpó este martes al sector privado por el apagón masivo que dejó sin electricidad al 99% del territorio nacional durante más de siete horas. En un mensaje dirigido a la nación, destacó la inaceptabilidad de tales incidentes, subrayando que la actividad de las empresas no puede poner en riesgo la vida de millones de ciudadanos.
«Lo ocurrido hoy nos indigna. No es tolerable que por responsabilidad de una o de varias empresas se afecte la vida cotidiana de millones de personas», afirmó Boric, destacando la gravedad de la situación, especialmente en un país tan dependiente de la estabilidad del sistema eléctrico. En su alocución, el presidente aseguró que los responsables enfrentarán las consecuencias ante la institucionalidad.
El apagón, causado por una falla en la empresa ISA Chile, afectó principalmente a las regiones desde Arica hasta Los Lagos. Boric subrayó que el gobierno tenía la responsabilidad de estar vigilante y controlar la emergencia lo más rápido posible, según reportó la agencia EFE.
Mientras algunas comunas comenzaron a recuperar el suministro, Boric anunció que se habían restablecido los servicios para más de 4.150.000 hogares, lo que aún representaba menos del 50% de los afectados. A pesar de la recuperación parcial, enfatizó la importancia de mantener las medidas de seguridad decretadas, como el estado de emergencia y el toque de queda, para garantizar la seguridad de los ciudadanos.
«Sabemos que en algunos sectores ha ido volviendo la luz, pero debemos actuar con responsabilidad. La situación sigue siendo inestable«, recalcó Boric, mientras el gobierno desplegaba fuerzas de seguridad, incluyendo efectivos militares, Carabineros y la Policía de Investigaciones (PDI), para reforzar la seguridad durante la crisis.
El gobierno chileno descartó que el apagón fuera resultado de un ataque externo. La ministra del Interior, Carolina Tohá, explicó que el corte de electricidad fue causado por una desconexión en una línea de transmisión de 500.000 volts en el norte del país, provocando la interrupción del suministro en gran parte del territorio nacional. «No hay ninguna razón para pensar que el apagón se debió a un ataque», afirmó Tohá.
El Coordinador Eléctrico Nacional activó el Plan de Recuperación de Servicio para restaurar el suministro en el menor tiempo posible, mientras el gobierno prometió una investigación a fondo de las causas del apagón.
El apagón tuvo un impacto inmediato en la vida diaria de los chilenos, provocando cierres de bancos, comercios y centros comerciales, así como caos en las calles debido a la falta de semáforos. El metro de Santiago, vital para el transporte en la capital, también se vio afectado, obligando a las empresas a enviar a sus trabajadores a casa y provocando una paralización parcial de la actividad económica.
Por su parte, las autoridades de Argentina, país que comparte algunas interconexiones con el sistema eléctrico chileno, confirmaron que no hubo alteraciones significativas en su red debido al apagón en Chile, asegurando que su sistema de transmisión de electricidad de alta tensión permaneció intacto.
El gobierno chileno se encuentra comprometido en investigar las causas del apagón y en implementar medidas que eviten futuras interrupciones. Este evento, segundo en magnitud en los últimos seis meses, subraya la necesidad crítica de garantizar la estabilidad del sistema eléctrico nacional, un pilar esencial para la actividad y seguridad del país.
