Las fuerzas israelíes se encuentran en un proceso de evaluación tras un ataque letal en Beit Lahiya, Gaza, que resultó en la muerte de al menos 93 personas, incluidos 25 niños. Este ataque se ha convertido en uno de los más devastadores de la reciente campaña de bombardeos en el norte de Gaza. Según el Ministerio de Salud de Gaza, las cifras de víctimas mortales continúan conmocionando a la comunidad internacional, y grupos de derechos humanos y ONGs han expresado su condena.
David Avraham, portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), declaró a CNN que las fuerzas israelíes están intentando comprender por qué había un número significativo de personas en el área durante el momento del asalto. A pesar de las órdenes de evacuación, emitidas semanas atrás, el porqué de la presencia de civiles aún se investiga cuidadosamente.
El objetivo del ataque, según Avraham, era un «presunto terrorista» que había sido identificado en la región. Las fuerzas israelíes afirman que no tenían la intención de «derribar el edificio», y que se está llevando a cabo una investigación rigurosa para esclarecer los eventos.
En una reunión informativa reciente, el general de brigada Elad Goren, quien lidera los esfuerzos humanitarios civiles de las FDI en Gaza, mencionó que, según sus datos, no debería haber habido población civil en Beit Lahiya. Esto plantea preguntas críticas sobre el fallo en la identificación de la presencia civil.
Por otro lado, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU expresó su horror por el ataque con el portavoz Jeremy Laurence calificándolo como uno de los «más mortíferos en Gaza en casi tres meses». La ONU destacó el compromiso de Israel de llevar a cabo una investigación y enfatizó la necesidad de que sea rápida, transparente y detallada para aclarar las circunstancias y las responsabilidades de este trágico evento.
El incidente coloca nuevamente en el centro del debate internacional las tácticas empleadas en conflictos armados y la protección de la población civil, conceptos que son fundamentales en derechos humanos y leyes internacionales humanitarias. La comunidad internacional observa atentamente el desenlace de las investigaciones, esperando respuestas claras y acciones congruentes que eviten futuras tragedias similares.
CNN