El Gobierno de Javier Milei ha decidido solicitar la colaboración de Francia para mediar en la liberación de un gendarme argentino, detenido el pasado domingo en Venezuela. El agente, identificado como el cabo primero Nahuel Agustín Gallo de la Gendarmería Nacional Argentina (GNA), fue capturado al intentar ingresar a Venezuela, con el propósito de visitar a su familia.
La ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, manifestó en declaraciones a Radio Mitre que el canciller Gerardo Werthein aún no ha recibido cooperación de terceros y está en proceso de establecer contactos, mencionando que se apelará a Francia para que actúe como intermediario. «Necesitamos que un tercer país nos ayude», afirmó Bullrich.
Detención y acusaciones
Gallo fue detenido al cruzar el Puente Internacional «Francisco de Paula Santander», que conecta Cúcuta en Colombia con Ureña, en el estado Táchira, Venezuela. Las autoridades venezolanas lo acusaron de espionaje, estando actualmente incomunicado y presuntamente trasladado a un centro de inteligencia, según afirmaron funcionarios argentinos.
«Estamos trabajando para que cese este secuestro (…) sabemos dónde está, en una base de inteligencia en Táchira», señaló Bullrich.
Contexto y antecedentes
El gendarme, oriundo de Catamarca, forma parte del escuadrón 27 de Uspallata, en Mendoza, y su función era custodiar el paso fronterizo entre Chile y Argentina. De vacaciones, Gallo tenía la intención de reunirse con su esposa venezolana, María Gómez, residente en Argentina desde hace seis años, y su hijo de dos años, en Caracas.
Según Gómez, Gallo fue trasladado por la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Gdcim) en una «camioneta negra».
Ante esta situación, la GNA presentó una denuncia penal por lo que calificaron como «el secuestro de un miembro de su fuerza». Además, han comenzado gestiones con la Comunidad de Fuerzas Policiales de América, exigiendo a las autoridades venezolanas la inmediata liberación del gendarme.
Reacciones y medidas
La noticia, que trascendió el viernes pasado, llevó a la Cancillería y al Ministerio de Seguridad argentino a emitir un comunicado donde demandaron la liberación de Gallo. La advertencia fue clara: Argentina actuará ante los organismos internacionales para asegurar su liberación.
Asimismo, Argentina lanzó una alerta consular, recomendando a sus ciudadanos «evitar viajar» a Venezuela. Bullrich indicó que se establecerá una norma para limitar los países que podrán visitar los efectivos de las fuerzas de seguridad nacional.