Los gobiernos de Estados Unidos, España y República Checa solicitaron este lunes información sobre sus ciudadanos detenidos en Venezuela, acusados de estar involucrados en un presunto complot para asesinar al presidente Nicolás Maduro.
El gobierno venezolano anunció el arresto de tres estadounidenses, dos españoles y un checo en medio de la crisis política tras las elecciones del 28 de julio, que la oposición considera fraudulentas. El ministro del Interior, Diosdado Cabello, identificó a los detenidos, incluyendo a un militar estadounidense, y aseguró que se decomisaron 400 fusiles.
Estados Unidos y sus aliados han iniciado gestiones para obtener aclaraciones sobre los cargos, mientras Maduro afirmó que los detenidos son «convictos y confesos». Este incidente ocurre en un contexto de creciente tensión diplomática, especialmente con el exilio del opositor Edmundo González Urrutía en Madrid.
Las embajadas de España y República Checa están en contacto con las autoridades venezolanas para garantizar la protección de sus ciudadanos.
Cortesía EFE