El Ejército de Liberación Nacional (ELN) ordenó a la población civil en las zonas bajo su control en Colombia permanecer confinada durante 72 horas a partir del domingo, mientras adelanta ejercicios militares en respuesta a la advertencia de “intervención” del presidente estadounidense, Donald Trump.
La medida, anunciada mediante un comunicado del grupo guerrillero, establece que el confinamiento comenzará a las 6:00 de la mañana del domingo y se extenderá por tres días. En el texto se indica que “es necesario que los civiles no se mezclen con los combatientes para evitar accidentes”, en el contexto de las maniobras militares anunciadas.
El anuncio del ELN se produce después de que Donald Trump afirmó a comienzos de diciembre que cualquier país que produzca cocaína y la envíe a Estados Unidos estaba “sujeto a ataque”. De manera paralela, la Administración estadounidense adelanta un despliegue militar antinarcóticos en el Caribe, cerca de Venezuela.
Tras las declaraciones de Trump, el ELN prometió el viernes luchar por la “defensa” de Colombia frente a las “amenazas de intervención imperialista”, y en ese marco instó a los habitantes de las zonas bajo su influencia a permanecer en sus casas durante el periodo señalado.
El ELN es el grupo guerrillero más antiguo de la región y controla algunas de las regiones clave en la producción de drogas en Colombia. De acuerdo con datos del centro de investigación Insight Crime, cuenta con una fuerza de 5.800 combatientes y presencia en más de una quinta parte de los más de 1.100 municipios del país.
Aunque el grupo ha participado en negociaciones de paz con los últimos cinco gobiernos de Colombia, las conversaciones han resultado infructíferas, incluso con la administración actual del presidente Gustavo Petro. Paralelamente, el ELN está altamente involucrado en el tráfico de drogas y se ha consolidado como uno de los grupos del crimen organizado más poderosos de la región.
En Colombia, el ELN compite por territorio y por el control de zonas estratégicas para el tráfico y la producción de drogas con las disidencias de las FARC, en áreas donde se concentra buena parte de la economía ilícita asociada a la cocaína.
