Trece cadáveres fueron descubiertos en una embarcación frente a las costas de San Cristóbal y Nieves, según informaron las autoridades de ese país el jueves pasado. Este hallazgo se produce apenas cinco días después de que otros cinco cuerpos fueran encontrados en condiciones similares cerca del litoral de Trinidad y Tobago. Las autoridades de ambos países han iniciado investigaciones para esclarecer estos incidentes, pero no han podido determinar la edad, el sexo ni el origen de las personas halladas. Asimismo, se desconoce si existe alguna relación entre ambas embarcaciones, separadas por aproximadamente 1.200 kilómetros al momento de ser descubiertas.
El subcomisario de la Policía de San Cristóbal y Nieves, Cromwell Henry, informó que la embarcación con los trece cadáveres fue localizada después de que la Guardia Costera de Defensa respondiera a un aviso sobre un bote a la deriva, avistado al mediodía del miércoles.
Paralelamente, la embarcación hallada frente a las costas de Trinidad y Tobago fue descubierta por trabajadores de la plataforma de gas Cassia. Sin embargo, mientras era remolcada a tierra, la embarcación se hundió debido a su deteriorado estado. La teniente de la Guardia Costera trinitense, Khadija Lamy, explicó: «A pesar de los esfuerzos de búsqueda realizados durante las siguientes horas, el barco no pudo ser localizado. Se presume que se hundió debido a su estado gravemente deteriorado y a las condiciones marítimas».
En respuesta a este incidente, el diputado opositor de Trinidad y Tobago, Roodal Moonilal, solicitó una investigación independiente para esclarecer las circunstancias del hundimiento del barco y criticó duramente la actuación de la Guardia Costera. Moonilal afirmó: «Este es el único país donde la Guardia Costera pierde un barco con personas muertas, ¿te imaginas si se tratara de personas vivas?».
La Guardia Costera trinitense subrayó en un comunicado el «parecido sorprendente» con un episodio ocurrido en mayo de 2021, cuando se encontró una embarcación frente a la costa de Tobago, al noreste de Trinidad, con catorce personas muertas y un esqueleto adicional. En ese momento, se planteó la hipótesis de que el barco podría haberse alejado de la costa africana.
Las investigaciones continúan, y las autoridades buscan arrojar luz sobre estos trágicos hallazgos que han conmocionado al Caribe y plantean preguntas sin respuesta sobre las rutas marítimas y la seguridad en la región.
AFP