El juicio histórico contra el expresidente brasileño Jair Bolsonaro ha entrado en su etapa final, marcando un momento decisivo para el futuro político del país. Este jueves 11 de septiembre, el proceso llegó a un punto crítico con los votos de los dos últimos jueces que determinarán si Bolsonaro enfrentará prisión por supuesta conspiración golpista.
Recientemente, la magistrada Carmen Lúcia Antunes, del Supremo Tribunal Federal, emitió su voto a favor de condenar al exmandatario, ahora de 70 años. Su decisión se alinea con la de los jueces Alexandre de Moraes y Flavio Dino, quienes previamente votaron en la misma dirección. Con el voto de Antunes, se alcanzaron los tres votos mínimos necesarios para declarar culpable a Bolsonaro por liderar un plan destinado a entorpecer la transición política en 2023.
«La ley debe ser aplicada igualmente para todos», afirmó Antunes al justificar su decisión. La declaración resalta la importancia de la equidad ante la ley, especialmente en un caso de tan alto perfil.
El pleno del tribunal se compone de cinco jueces, de los cuales uno, Luiz Fux, optó por la absolución, advirtiendo sobre la posibilidad de un juicio «político» contra Bolsonaro. Aunque se requiere una mayoría simple de tres votos para un veredicto en contra del exlíder de derecha, la sentencia oficial no se formalizará hasta que el quinto juez, Cristiano Zanin, exprese su decisión.
Bolsonaro, quien presidió Brasil entre 2019 y 2022, enfrenta una posible condena de 40 años de prisión si el Tribunal Supremo determina que lideró una organización criminal armada para mantenerse en el poder después de perder las elecciones de 2022 contra Luiz Inácio Lula da Silva.
Junto a Bolsonaro, otros siete de sus excolaboradores, incluidos exministros y jefes militares, están acusados de haber conspirado durante meses para ejecutar un golpe de Estado. A pesar de la gravedad de las acusaciones, Bolsonaro, bajo arresto domiciliario, no ha asistido a las audiencias en el tribunal de Brasilia, alegando problemas de salud. La justicia brasileña le concedió un permiso para someterse a un procedimiento médico menor en un hospital de la capital este domingo, justamente en el día en que podría emitirse una condena.
El desenlace de este juicio no solo marcará el destino personal de Bolsonaro, sino que también podría tener implicaciones profundas para el panorama político de Brasil.
NTN24