El huracán Melissa ha dejado al menos 32 fallecidos a su paso por el Caribe, con un impacto devastador especialmente en Haití, donde se reportaron 23 muertes, seguido de Jamaica y Panamá con cuatro cada uno, y uno en República Dominicana. Melissa, que llegó a Jamaica con categoría 5, la más alta en la escala Saffir Simpson, se debilitó a categoría 3 al tocar Cuba y se espera que pase por Bahamas la noche de este jueves.
En su último boletín, el Centro Nacional de Huracanes (NHC) indicó que Bahamas canceló las alertas de huracán para sus regiones central y sureste. Sin embargo, se instó a la población a seguir las indicaciones de las autoridades locales debido a los riesgos de inundaciones y la caída de cables eléctricos. Aunque se prevé que las inundaciones en Bahamas disminuyan a lo largo del jueves, podrían persistir en otras áreas afectadas como Cuba, Jamaica, Haití y República Dominicana.
A las 5:00 a. m., hora del este de EE. UU., el NHC ubicó a Melissa a 1105 kilómetros al suroeste de Bermudas. El gobierno de Bermudas comunicó que el huracán, aunque no impactará directamente, pasará lo suficientemente cerca como para tomar precauciones.
En Cuba, las autoridades informaron que unas 735.000 personas fueron evacuadas en las provincias de Santiago de Cuba, Holguín y Guantánamo. Miguel Díaz-Canel describió los daños como extensos, con numerosas viviendas y calles inundadas, ventanas rotas, cables caídos y techos arrancados.
El gobierno británico ha respondido a la crisis con una ayuda de emergencia de 2,5 millones de libras esterlinas, equivalente a unos 3,3 millones de dólares, para apoyar a la región. En Jamaica, el impacto ha sido calificado por Dennis Zulu, coordinador residente de la ONU, como una «devastación tremenda y sin precedentes», con impactos críticos en infraestructura y propiedad. El Primer Ministro Andrew Holness declaró a Jamaica como «zona de desastre», con unas 25.000 personas refugiadas en albergues y viviendas destruidas.
Dana Morris Dixon, ministro de Información de Jamaica, señaló a CNN la dificultad de confirmar los fallecimientos debido a la inaccesibilidad de algunas zonas afectadas. La región enfrenta un arduo camino de recuperación tras el paso de Melissa.
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