El huracán Melissa, después de haber azotado Jamaica con categoría 5 y vientos de hasta 295 km/h, tocó tierra en el este de Cuba este miércoles a las 07:10 GMT, en la provincia de Santiago de Cuba, cerca de Chivirico, con vientos máximos sostenidos de 195 km/h.
El Centro Nacional de Huracanes estadounidense (CNH) calificó al huracán como «extremadamente peligroso» en su llegada a Cuba, donde se espera que mantenga su fortaleza mientras avanza por la isla. La tormenta ha causado al menos diez muertes en el Caribe: tres en Jamaica, tres en Haití, tres en Panamá y una en República Dominicana.
En respuesta a la amenaza, las autoridades cubanas han evacuado a unas 735.000 personas de las provincias más vulnerables: Santiago de Cuba, Holguín y Guantánamo. En un mensaje en la red social X, el líder cubano Miguel Díaz-Canel expresó: «Será una noche muy difícil para toda Cuba, pero nos vamos a recuperar».
La situación es crítica en Santiago de Cuba, donde los vientos feroces y las lluvias torrenciales han provocado derrumbes e inundaciones. En El Cobre, elementos de protección civil trabajan para rescatar a 17 personas atrapadas por un deslizamiento de tierra. Lionnis Francos, un reumatólogo atrapado en el área, aseguró que no hay pérdidas humanas y que entre los rescatados hay niños y adultos mayores.
Melissa ha dejado una estela de destrucción, especialmente en Jamaica, donde el primer ministro Andrew Holness declaró la isla como «zona de desastre». La tormenta ha causado daños extensos en viviendas, hospitales y escuelas. Lisa Sangster, residente del suroeste de Jamaica, describió la devastación: «Parte de nuestro techo fue arrancado por el viento, otra parte se derrumbó, toda la casa está inundada».
La ONU ha anunciado el envío urgente de 2.000 kits de emergencia a Jamaica desde Barbados, mientras el huracán sigue su trayectoria hacia las Bahamas y más allá, con un rumbo que podría acercarlo a Bermudas el jueves. La potencia de Melissa, ya comparada con la del huracán Katrina, se perfila como un desastre sin precedentes en la región.
AFP
