El gobierno de Argentina, en una declaración contundente y directa, ha señalado a Hussein Ahmad Karaki como el jefe operativo del grupo extremista Hezbolá en Latinoamérica. La ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, informó sobre la solicitud de captura internacional para Karaki, vinculándolo directamente con la adquisición del vehículo explosivo utilizado en el atentado a la Embajada de Israel en Buenos Aires en 1992, un ataque que resultó en la trágica pérdida de 29 vidas.
En una conferencia de prensa, Bullrich describió a Karaki como el «cerebro y reclutador de Hezbolá» en la región. La ministra afirmó que Karaki ha operado utilizando documentos de identidad de Brasil, Colombia y Venezuela. En particular, se denunció que durante el año 2004, bajo el gobierno del entonces presidente Hugo Chávez, se le habría otorgado una identificación venezolana bajo el nombre de David Assi. Esta identificación, que lleva la firma de la funcionaria María Guillén, registra a Karaki con una fecha de nacimiento del 2 de junio de 1968 y el número de documento 26458379.
Vínculos con Atentados y Ataques Frustrados
El informe revelado no solo involucra a Karaki en el atentado a la embajada israelí, sino que también lo vincula al ataque contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en 1994, donde 85 personas perdieron la vida. Aunque Bullrich no detalló el papel de Karaki en este segundo ataque, datos del servicio de inteligencia israelí, Mosad, lo ubican como el comandante de la operación.
Bullrich también acusó a Karaki de planificar una serie de ataques fallidos en Latinoamérica recientes, incluyendo un intento en Colombia en 2021 y otro en Bolivia dirigido a empresarios israelíes mediante el uso de un coche bomba. Además, se mencionó que en marzo de este año hubo un intento de ataque en Perú, frustrado con éxito por las autoridades.
En colaboración con la Policía Federal de Brasil y Argentina, durante 2023, se evitó una operación dirigida contra instalaciones de la comunidad judía y un empresario destacado, fortaleciendo así la cooperación regional contra el terrorismo.
Investigación y Cooperación Internacional
Bullrich enfatizó que estos hallazgos son el resultado de una detallada investigación llevada a cabo en conjunto con otros países de la región, demostrando la importancia de la colaboración internacional en la lucha contra las redes terroristas. Actualmente, Karaki se encuentra en Líbano, de donde es originario, lo que agrega un componente internacional adicional a la solicitud de captura.
Esta denuncia y sus implicaciones subrayan la necesidad de una vigilancia constante y la cooperación entre naciones para contrarrestar actividades extremistas en la región. La comunidad internacional observa de cerca cómo se desarrolla esta situación, que tiene potenciales repercusiones en la seguridad regional y global. Con fuentes de EFE e Infobae, la denuncia busca poner en evidencia la complejidad de las redes extremistas y el alcance de sus operaciones transnacionales.