La Administración Trump ha inaugurado oficialmente el centro de detención de inmigrantes más grande en la historia de Estados Unidos, en medio de un contexto de deportaciones masivas de indocumentados. El nuevo centro, denominado “Lone Star Lockup”, abrió sus puertas el domingo en Fort Bliss, Texas, bajo un contrato del Departamento de Defensa valorado en 1.200 millones de dólares.
Las instalaciones cuentan con una capacidad inicial para 1.000 camas, con planes de ampliación para alcanzar 5.000 camas hacia el año 2027. El centro dispondrá de áreas específicas para acceso legal, tratamiento médico y espacios recreativos, características que, según las autoridades de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), lo posicionan como una instalación de carácter «tradicional».
El congresista republicano Tony Gonzales se ha manifestado a favor del nuevo centro, sosteniendo que aliviará el hacinamiento en otras instalaciones y funcionará como un centro de procesamiento. En sus palabras, permitirá que los migrantes con órdenes de expulsión finales sean enviados directamente en vuelos de ICE a sus países de origen. «Fort Bliss es una instalación militar increíble», comentó Gonzales. «Han superado todos los obstáculos. Deberíamos apoyarlo, no atacarlo».
Por otro lado, la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) de Texas ha expresado su disconformidad, calificando la apertura del centro como un hito “vergonzoso” dentro de la «agenda distópica» del expresidente Trump. Savannah Kumar, abogada de la ACLU, declaró: “Es casi seguro que las personas detenidas allí verán violados sus derechos fundamentales mientras permanecen en tiendas de campaña bajo el brutal sol del oeste de Texas, con un calor extremo que pone en riesgo sus vidas. Esto no solo es peligroso, sino cruel”.
De manera simultánea, en Florida, el gobernador Ron DeSantis anunció la apertura de un segundo centro de detención de inmigrantes, denominado “Deportation Depot”, en la prisión estatal Baker Correctional Institution. Este anuncio coincide con la deliberación de un juez federal sobre el destino de otro centro de detención estatal de inmigrantes conocido como “Alligator Alcatraz”, ubicado en una pista de aterrizaje aislada en los Everglades de Florida.
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