LaPatilla.com ha informado sobre un inquietante informe que sugiere la existencia de una presunta «operación encubierta formal» dirigida por el régimen de Nicolás Maduro para neutralizar objetivos en Estados Unidos. La revelación fue hecha por Breitbart Texas, basándose en datos proporcionados por la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos.
Según el informe, elaborado por la Unidad de Inteligencia del Sector del Valle del Río Grande (SIU), el régimen venezolano estaría utilizando presos liberados, quienes estarían siendo emparejados con agentes de inteligencia para infiltrarse en territorio estadounidense. El objetivo de esta operación sería rastrear y neutralizar a ex militares, políticos y funcionarios encargados de hacer cumplir la ley venezolanos que residen en los Estados Unidos. Este movimiento busca evitar la divulgación de información clasificada por parte de estos individuos.
El documento, descrito como un Informe de Inteligencia de Campo (FIR), fue obtenido por Breitbart Texas a través de una fuente dentro de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP), quien no tenía autorización para hablar con los medios. Estos informes, por norma general, se generan cuando hay indicios creíbles de actividades delictivas que requieren una investigación más exhaustiva.
Para recopilar la información necesaria, el informe se apoyó en entrevistas con sospechosos y otras personas de interés. Entre las revelaciones más alarmantes, una fuente venezolana brindó detalles específicos sobre la operación encubierta liderada por Maduro, aumentando la preocupación de las agencias estadounidenses.
Una fuente interna comentó: «Este no es el primer informe que elaboramos sobre excarcelaciones en Venezuela a partir de fuentes que hemos entrevistado». Aseguró que este tipo de información es especialmente alarmante dada la expectativa de la entrada de una nueva administración estadounidense en enero.
El informe genera inquietud y plantea preguntas sobre la seguridad nacional y la posible respuesta del gobierno de Estados Unidos ante estas acusaciones. La situación sigue en desarrollo y será tema de análisis en ambos países debido a las posibles implicaciones en las relaciones bilaterales y la seguridad interna.
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