El estado de Kentucky enfrenta una de las emergencias meteorológicas más severas en la última década, según informó el gobernador Andy Beshear. Ocho personas, incluidos un niño de siete años y su madre, han perdido la vida debido a las devastadoras inundaciones que también han dejado a miles de personas afectadas.
Durante una conferencia de prensa, el gobernador Beshear confirmó que las muertes están vinculadas a vehículos atascados en calles inundadas. El auto en el que viajaban la madre y su hijo fue arrastrado por el agua, mientras que otra víctima falleció en un accidente automovilístico causado por el mal tiempo. Beshear, quien declaró el estado de emergencia antes de la tormenta con la aprobación de la Casa Blanca, alertó que el número de víctimas podría aumentar.
En Atlanta, un hombre murió cuando un gran árbol cayó sobre su residencia. El gobernador ha instado a los residentes a no salir a las carreteras, enfatizando que esto podría minimizar el número de víctimas mortales. A pesar de los esfuerzos, aún persiste el riesgo de incremento en las cifras de fallecidos.
Las lluvias torrenciales han dejado a unos 39,000 hogares sin electricidad en Kentucky, una situación que puede empeorar debido a los vientos. La tormenta ha afectado también a Tennessee y Virginia, donde se han visto imágenes de coches sumergidos, árboles caídos y hogares inundados.
Empleados de agencias federales, incluyendo la Agencia para el Manejo de Emergencias, han sido desplegados a Kentucky para asistir en las labores de rescate y recuperación. El Servicio Nacional de Meteorología ha advertido sobre una tormenta invernal que se desplaza hacia el este del país, trayendo lluvias excesivas, tormentas eléctricas severas y frío extremo. Se esperan además fuertes nevadas en el norte de Nueva York hasta Nueva Inglaterra, persistiendo hasta la madrugada del lunes.
Las imágenes compartidas durante la conferencia y por diversos medios reflejan la magnitud de esta emergencia, subrayando la necesidad de precaución y cooperación de la ciudadanía mientras continúan los esfuerzos de rescate. La prioridad sigue siendo garantizar la seguridad de los habitantes y restaurar la normalidad lo antes posible.
EFE