El régimen de Irán ha lanzado una advertencia contundente al anunciar que atacará todas las bases militares de Estados Unidos en Oriente Medio si las actuales negociaciones nucleares no llegan a buen término y se desencadena un conflicto armado. Esta declaración fue realizada por el ministro de Defensa iraní, general de brigada Aziz Nasirzadeh, en el contexto de crecientes tensiones entre Teherán y Washington, ante la próxima ronda de conversaciones sobre el programa atómico de Irán.
Nasirzadeh afirmó que, en caso de conflicto, Estados Unidos debería abandonar la región ya que «todas sus bases están a nuestro alcance y las atacaremos en cada uno de los países que las acogen». Estas declaraciones se produjeron tras una reunión del gabinete, según lo reportado por la agencia estatal Mehr.
La amenaza coincide con la inminente sexta ronda de conversaciones bilaterales, prevista para celebrarse en Mascate, Omán. Irán ha confirmado que presentará una contrapropuesta a la oferta estadounidense de la semana pasada. Estados Unidos exige el cese inmediato del enriquecimiento de uranio, condición que Irán juzga inaceptable.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha reiterado su disposición a usar la fuerza militar si no se alcanza un nuevo pacto. «Irán se está volviendo mucho más agresivo», declaró aludiendo al estado actual de las negociaciones.
Nasirzadeh expresó su deseo de que, «si Dios quiere», las conversaciones fructifiquen, pero advirtió que, en caso de conflicto, «las bajas de la otra parte serán sin duda más numerosas que las nuestras». Añadió que las Fuerzas Armadas iraníes están plenamente operativas y bien equipadas, y destacó la reciente prueba exitosa de un misil con una ojiva de dos toneladas.
Desde la revolución de 1979, Irán ha desarrollado una industria militar avanzada, en parte como respuesta a las restricciones del embargo internacional. Esta producción incluye misiles con un alcance de 2.000 kilómetros, suficiente para llegar al territorio israelí.
Por su parte, el Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán advirtió que responderá a cualquier agresión con ataques contra instalaciones nucleares israelíes.
Las negociaciones entre Washington y Teherán, iniciadas el 12 de abril, representan el primer esfuerzo formal de restaurar un marco de entendimiento desde que Estados Unidos se retiró del acuerdo nuclear de 2015 en 2018. La retirada, impulsada por Trump, reactivó las sanciones económicas a Irán.
Israel, aliado cercano de Washington, ha pedido acciones militares preventivas contra Irán y sus instalaciones nucleares, argumentando la necesidad de impedir el desarrollo de armamento nuclear por parte de Irán, que insiste en que su programa tiene fines exclusivamente civiles.
La retórica creciente y el estancamiento en las negociaciones plantean un escenario volátil en Medio Oriente, donde cualquier escalada podría tener consecuencias significativas para la región. A pesar de las amenazas, ambas partes mantienen abierta la vía diplomática, mientras que la comunidad internacional sigue con preocupación la posibilidad de una ruptura definitiva que reavive el conflicto en la región.
Infobae