La Casa Blanca se encuentra monitoreando con atención los ataques lanzados por Irán sobre la base aérea estadounidense de Al Udeid, en Qatar. Estos ataques son una represalia por el bombardeo estadounidense efectuado el fin de semana sobre instalaciones clave del programa nuclear de Teherán, tal como informaron funcionarios de la oficina presidencial de Estados Unidos y fue reportado por medios locales.
La televisión estatal iraní confirmó este lunes que las fuerzas armadas de Irán realizaron ataques sobre bases estadounidenses tanto en Qatar como en Irak. Según el canal estadounidense Fox News, el ataque consistió en el lanzamiento de aproximadamente seis proyectiles, incluidos misiles balísticos de medio alcance (MRBM) y misiles de crucero de corto alcance, dirigidos a Al Udeid, la mayor base militar estadounidense en Medio Oriente.
La respuesta iraní se produjo pocas horas después de que la embajada estadounidense en Qatar recomendara a sus ciudadanos en el país «que se resguarden en sus hogares hasta nuevo aviso». En Irak, el ejército estadounidense dispone de importantes instalaciones, incluyendo la base aérea de Erbil, en el Kurdistán iraquí, y la de Al Asad, en la provincia de Anbar.
Irán había prometido tomar represalias tras la «Operación Midnight Hammer», un bombardeo estadounidense sobre sus instalaciones de enriquecimiento de uranio y producción de combustible nuclear en Isfahán, Natanz y Fordó, llevado a cabo el fin de semana. En reacción a estos eventos, el Parlamento iraní solicitó el cierre del estrecho de Ormuz, un paso clave para el tránsito de petróleo en Medio Oriente. No obstante, la decisión final sobre este asunto recae en el Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán.
EFE
