Ismael «Mayo» Zambada, uno de los narcotraficantes más reconocidos y perdurables de México, podría enfrentarse a la pena de muerte en Estados Unidos, según se reveló en el Tribunal Federal Este de Brooklyn. Zambada, quien fue capturado en suelo norteamericano el pasado 25 de julio, apareció ante el juez Brian Cogan, el mismo magistrado que condenó a Joaquín «Chapo» Guzmán, su compadre y cofundador del cártel, a cadena perpetua.
Zambada, conocido por su cabello con raíces blancas y su frondoso bigote, compareció el viernes pasado ante el tribunal, donde se discutió su situación legal. La justicia estadounidense lo acusa de 17 cargos, incluyendo empresa criminal continuada, asesinato y tráfico de armas y drogas, destacando el fentanilo, una sustancia altamente peligrosa que ha cobrado decenas de miles de vidas en Estados Unidos debido a sobredosis.
A pesar de las severas acusaciones, Zambada se declaró no culpable el pasado 14 de septiembre. Alega haber sido víctima de una emboscada, orquestada por Joaquín Guzmán López, alias «Chapito», al llegar a Nuevo México en un pequeño avión. Zambada sostiene que fue engañado por el hijo de «el Chapo» con promesas de supuestos beneficios a cambio de su presencia en Estados Unidos.
Actualmente, la decisión sobre una posible sentencia de pena capital está en manos del fiscal general Merrick Garland. Garland, quien implementó una moratoria a las ejecuciones federales poco después de asumir su puesto en 2021, con excepción de un caso de alto perfil a principios de este año, deberá determinar si autoriza la aplicación de la máxima pena contra Zambada.
Este complejo caso continúa captando la atención del público y las autoridades, mientras se espera que una nueva vista tenga lugar el próximo 15 de enero. En este contexto, los ojos del mundo están puestos sobre las decisiones legales que definirán el destino de Ismael «Mayo» Zambada, una figura central en el mundo del narcotráfico internacional.
Cortesía AFP