Israel llevó a cabo un ataque preventivo contra Irán, centrado en múltiples instalaciones militares y nucleares, en medio de un clima de creciente tensión en el Medio Oriente. El Ministerio de Defensa israelí informó que esta operación se lanzó en la madrugada del viernes, advirtiendo a la población sobre la posibilidad de un ataque inminente con misiles y drones por parte de Irán.
Según un comunicado emitido por el Ministerio, tras el ataque preventivo, se prevé una respuesta militar de Irán dirigida al Estado de Israel y su población civil. En respuesta a esta situación, el Ministro de Defensa, Israel Katz, declaró «el estado de emergencia especial en el frente interno de todo el Estado de Israel».
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) llevaron a cabo una segunda ola de ataques, que incluyó la planta nuclear de Natanz, según informaron medios iraníes. Este hecho ha intensificado las promesas de venganza por parte del gobierno iraní.
La comunidad internacional, incluidos la mayoría de los líderes extranjeros y la ONU, ha hecho un llamado a la moderación y a la desescalada de tensiones. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, instó a ambas naciones a «mostrar la máxima moderación», expresando su preocupación por la escalada militar en la región.
Por su parte, el presidente estadounidense, Donald Trump, instó a Irán a «hacer un trato, antes de que no quede nada». Destacó que, aunque ya ha habido «mucha muerte y destrucción», aún hay tiempo para evitar más violencia y poner fin a los «próximos ataques planeados aún más brutales».
El desarrollo de estos eventos ha provocado un aumento en las tensiones internacionales, mientras la comunidad global observa con preocupación las posibles repercusiones de este conflicto.
EFE