El líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), José Daniel Ferrer, ha denunciado mediante redes sociales un incidente de violencia contra Claudia Virgen Rodríguez Chacón, una colaboradora de 27 semanas de embarazo que participa en labores humanitarias en Altamira. Según Ferrer, la policía política intentó detener a Rodríguez Chacón, utilizando la fuerza durante el intento.
Rodríguez Chacón detalló el suceso afirmando: «Cuando venía por la calle 9, me interceptaron tres personas, presuntamente del DTI. Uno me sujetó y expresó que quería hablar conmigo. Tuve que gritar para que me soltaran porque sentí que me estaba forzando excesivamente». Esta denuncia se añade a las recientes alertas de Ferrer sobre el arresto de cinco colaboradores de la UNPACU: Sirenai Guevara López, Yeilín Cala Laurencio, Kevin Alfredo Gámez González, Isaura Mendoza Pérez y Daniel Ferrer Jiménez. Según Ferrer, estos arrestos han sido acompañados de «enormes multas, robo de un móvil y más amenazas de prisión».
La organización Prisoners Defenders ha reportado que el régimen cubano ejecutó aproximadamente 350 detenciones en menos de un mes para frenar las actividades humanitarias lideradas por Ferrer. La organización comunicó que «la Seguridad del Estado está aplicando una represión indiscriminada y cruel sobre las personas más vulnerables que acuden a recibir ayuda».
Desde el 16 de enero de 2025, fecha en que Ferrer fue liberado de prisión, la UNPACU ha distribuido 30.503 servicios de ayuda humanitaria, incluyendo alimentos y atención médica, alcanzando un ritmo de aproximadamente 1.300 personas diarias. Sin embargo, la represión ha reducido significativamente esta cifra.
Ferrer también manifestó que la policía política presiona a los colaboradores detenidos para que cooperen con ellos, con el fin de obtener información sobre la logística de la organización y causar discordia entre sus miembros. Además, Ferrer denunció un incidente en el cual a Yarisleidis Richard Rodríguez, una madre cubana y colaboradora, la amenazaron con quitarle a su hijo si no grababa un video en su contra.
Richard Rodríguez, amiga de la esposa de Ferrer y colaboradora en las labores humanitarias de la UNPACU, afirmó haber sido detenida sin previo aviso, retenida durante siete horas y obligada a firmar un documento en el que se identificaba como la agente Mariana. Ella aseguró que todas las declaraciones en el video son falsas y hechas bajo coacción.
Este tipo de acciones, según Ferrer y organizaciones de derechos humanos, reflejan la presión que enfrenta la UNPACU en su intento por proveer asistencia a las comunidades más necesitadas en Cuba.
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