La reciente tormenta que azotó Kentucky ha dejado un saldo de 14 fallecidos, arrasando la región durante el pasado fin de semana. En medio del dolor y la devastación, las autoridades y la población se preparan para enfrentar una nueva tormenta que se espera llegue este martes, llevando consigo hasta 17 centímetros de nieve.
El gobernador del estado, Andy Beshear, ha confirmado que, entre las víctimas, se encuentran un hombre y una mujer del condado de Jefferson, quienes sucumbieron ante las severas condiciones climáticas.
El gobierno estatal no tardó en actuar ante la crisis. El pasado viernes, Beshear declaró el estado de emergencia y realizó una solicitud al entonces presidente Donald Trump para que emitiera una declaración de emergencia por desastre natural para Kentucky, la cual fue concedida por el mandatario.
Esta mañana, el gobernador Beshear extendió nuevamente su llamado al presidente, a la Secretaria de Seguridad Nacional Kristi Noem, y al director interino de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA), pidiendo asistencia individual para mitigar los efectos del clima severo en el estado. «Esta financiación proporcionaría para las necesidades inmediatas y la limpieza de los afectados», subrayó Beshear en su cuenta de X.
El impacto de la tormenta no se limitó solo a Kentucky. En Atlanta, un incidente trágico dejó a una persona fallecida cuando un árbol colapsó sobre su casa durante la madrugada del domingo, suceso confirmado por el capitán Scott Powell del cuerpo de bomberos local.
En Virginia Occidental, las inundaciones han causado la muerte de dos personas en el condado de McDowell, y una persona permanece desaparecida. También se reportó la muerte de un bombero, aunque no se ha confirmado si su deceso está relacionado directamente con el desastre, según informó el gobernador Patrick Morrisey.
Kentucky se encuentra en alerta máxima por la llegada de una tormenta inminente que podría dejar entre 5 y 17 centímetros de nieve. Las condiciones climáticas adversas se intensificarán desde la noche del martes hasta la madrugada del miércoles. Además, se pronostican lluvias y nevadas adicionales que se prolongarán desde el jueves hasta el viernes, seguidas por temperaturas peligrosamente bajas. Las autoridades han advertido sobre un viento helado esperado para la mañana del jueves, que será «peligrosamente frío».
Beshear ha instado a la comunidad a tomar precauciones: «Si no puede encender la calefacción esta tarde, debe llamar a un familiar o amigo y quedarse con ellos. Si esa opción no está disponible, vaya a un refugio de emergencia», enfatizó el gobernador, añadiendo que «las temperaturas están bajando peligrosamente y debemos hacer todo lo posible para mantener a nuestros vecinos a salvo».
En respuesta a la crisis, la Guardia Nacional, en conjunto con la Policía estatal y la oficina de gestión de emergencias de Kentucky, ha trabajado diligentemente, realizando más de 800 misiones de rescate que han permitido salvar a más de mil personas en toda la región.
Mientras tanto, los esfuerzos por reabrir las carreteras continúan, en un esfuerzo por restaurar la movilidad y preparar a la infraestructura ante el inminente embate de las nuevas nevadas.
El Nacional
