La «nueva economía» de Nueva York cierra la puerta a migrantes sin papeles

Las nuevas obras de construcción crecen en la Gran Manzana, pero no aparecen los empleos para ciertas comunidades migrantes. Crédito: Fernando Martínez | Impremedia
Espiga Noticias
Publicada: septiembre 2, 2024

Un análisis de la economía de Nueva York revela una recuperación sostenida en sectores clave como la construcción, los restaurantes y el turismo durante el primer semestre de 2024. Estos sectores, históricamente grandes empleadores de mano de obra hispana migrante, muestran una «mejor salud» empresarial tras la pandemia. Sin embargo, esta recuperación no se traduce necesariamente en una mejora significativa para los migrantes de la clase trabajadora, tanto recién llegados como de larga data.

El informe del Center for New York City Affairs señala que, a pesar del crecimiento general, los empleos en sectores como la construcción, el almacenamiento y el comercio minorista, que solían emplear a trabajadores sin papeles, han crecido lentamente. En contraste, la mayor parte del crecimiento laboral reciente se ha concentrado en la atención médica y la asistencia social, con 102,300 nuevos empleos en los 18 meses previos a abril de 2024.

El estudio resalta que, aunque se han creado más de 4 millones de puestos laborales desde la crisis de salud pública, las tasas de desempleo siguen siendo elevadas para muchos trabajadores negros y latinos en la ciudad, exacerbadas por el aumento de los costos de vivienda.

Testimonios de migrantes reflejan la dura realidad: «Antes, era más fácil conseguir un trabajo permanente en la construcción y vivir aquí. Ahora, las oportunidades son escasas y los trabajos ocasionales no son suficientes para cubrir los costos», comenta un trabajador ecuatoriano con décadas en Nueva York.

La crisis migratoria ha intensificado la competencia por empleo en la ciudad, con muchos buscando trabajos temporales o en aplicaciones de delivery, como señala Sebastián Gil, un joven venezolano con más de dos años en El Bronx. La obligatoriedad de cursos de seguridad como OSHA, desde marzo de 2021, ha añadido un obstáculo adicional para los trabajadores de la construcción.

A pesar de la recuperación económica en algunos sectores, la realidad para muchos migrantes sigue siendo desafiante, con limitadas oportunidades para avanzar hacia el «sueño americano».

Cortesía El Diario