La Organización de Naciones Unidas (ONU) ha respondido a una solicitud presentada por Nicolás Maduro, comprometiéndose a activar mecanismos en defensa de los derechos humanos de los migrantes venezolanos. En una serie de comunicaciones telefónicas, Maduro dialogó el pasado miércoles con el secretario general de la ONU, António Guterres, y este viernes con el alto comisionado para los Derechos Humanos, Volker Türk.
Durante estas conversaciones, Maduro enfatizó la importancia de que el Sistema de Naciones Unidas asuma un papel activo en la protección de los derechos de los venezolanos que han migrado. Según un comunicado oficial del gobierno venezolano, tanto Guterres como Türk reafirmaron su compromiso de utilizar todos los recursos disponibles para restaurar «lo antes posible» los derechos de los migrantes venezolanos que han sido «flagrantemente violados».
La solicitud de Maduro busca específicamente la liberación de 238 venezolanos que fueron deportados de los Estados Unidos y trasladados al Centro de Confinamiento del Terrorismo en El Salvador. Esta situación ha generado preocupación y un llamado a la acción por parte del gobierno venezolano, que busca apoyo internacional para resolver la situación de estos ciudadanos.
El compromiso de la ONU y del alto comisionado para los Derechos Humanos representa un paso significativo en el apoyo a los migrantes venezolanos, quienes enfrentan diversos desafíos en su búsqueda de una vida mejor fuera de su país de origen. La acción coordinada con la ONU busca no solo atender la situación inmediata de los 238 detenidos, sino también abordar de manera más amplia la problemática de los derechos humanos de los migrantes venezolanos en todo el mundo.
La colaboración entre el gobierno venezolano y las Naciones Unidas tiene el potencial de establecer un precedente para la asistencia y defensa de los derechos humanos de los migrantes en situaciones similares, subrayando la importancia de la cooperación internacional en la protección de los derechos fundamentales.
EFE
