Un conflicto en el suroeste de Colombia concluyó este sábado con la liberación de 28 policías y un militar, quienes habían sido retenidos por pobladores en un enclave guerrillero del departamento del Cauca. Los uniformados fueron entregados a una comisión gubernamental en un camino rural que conecta dos comunidades del sector, según informó la Defensoría del Pueblo.
Los efectivos habían sido capturados en La Hacienda, una localidad situada en la región conocida como el Cañón del Micay, reconocida por ser un bastión de narcocultivos y de influencia del grupo guerrillero disidente de las FARC, el Estado Mayor Central (EMC). Este grupo, que no se acogió al acuerdo de paz de 2016 entre la extinta guerrilla y el gobierno, fue señalado por el gobierno como responsable de la detención.
El incidente se produjo tras una jornada de enfrentamientos entre la fuerza pública y los pobladores locales, en medio de una operación dirigida a enfrentar la violencia del narcotráfico. Desde octubre de 2024, el ejército colombiano ha llevado a cabo la incursión militar denominada Perseo, con el objetivo de retomar el control del Cañón del Micay.
El gobierno, liderado por Gustavo Petro, ha abogado por un programa de sustitución de cultivos en un intento por redirigir la economía local lejos del narcotráfico. Sin embargo, este plan ha sido criticado por los residentes de la zona, quienes lo describen como una campaña de «erradicación forzada» de cultivos de coca.
La liberación de los uniformados marca un paso importante en la resolución de este conflicto, aunque persisten desafíos en la región debido a la influencia guerrillera y el narcotráfico. Se espera que las autoridades continúen buscando soluciones que promuevan la paz y el desarrollo sostenible en el área.
AFP
