El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha descartado firmemente cualquier posibilidad de una incursión terrestre de Estados Unidos en Venezuela, reiterando su disposición para mediar entre ambos países. En Belém, donde presidirá la cumbre climática COP30, Lula expresó su rechazo afirmando: «No quiero que lleguemos a una invasión terrestre» a Venezuela por parte de las fuerzas militares de Estados Unidos.
Lula recordó que durante un encuentro reciente con el presidente Donald Trump en Kuala Lumpur, le advirtió que «los problemas políticos no se resuelven con armas, sino mediante el diálogo». Estas declaraciones surgieron en el contexto de un considerable despliegue militar estadounidense en el Caribe, que ha sido presentado como una operación contra el narcotráfico, pero que ha conllevado un elevado número de víctimas mortales.
El enfoque estadounidense, que incluye acusaciones por parte de Trump contra Nicolás Maduro de liderar un cártel de drogas, ha sido criticado por Lula. Según el mandatario brasileño, Estados Unidos debería centrarse en «intentar ayudar» en la lucha antidroga «en lugar de intentar dispararles». Lula señaló que este asunto será un punto central en la próxima cumbre de la Celac, a realizarse el 9 y 10 de noviembre en Santa Marta, Colombia.
La postura de Lula se contrapone con las acusaciones de Trump y el oficialismo venezolano, que denuncia un supuesto intento de «cambio de régimen» por parte de Washington para controlar el petróleo del país sudamericano.
