Una mujer, Denaya Young, de 29 años, enfrenta graves cargos por el asesinato en segundo grado de su hijo en Seattle, Estados Unidos, después de admitir a las autoridades que había golpeado al joven por no realizar su tarea escolar. El caso ha capturado la atención internacional debido a la naturaleza del crimen y las declaraciones de la acusada.
Según reportes de diversos medios, Young utilizó un cable para azotar a su hijo durante un período de al menos tres horas. El peritaje realizado por las autoridades reveló que el joven sufrió mil 172 heridas, de las cuales 74 se localizaban en su rostro. La violencia ejercida fue tal que el menor dejó de respirar, momento en el que Young cesó el ataque.
El dramático suceso fue reportado después de que Young llamara al 911 para admitir su crimen. Sin embargo, las informaciones indican que pasaron cinco minutos entre el momento en que dejó de golpear al joven y su llamada a las autoridades. Según el reporte de Fox News, durante este tiempo, el niño suplicó ayuda a su padrastro y a sus hermanas, quienes también se encontraban en el hogar.
En declaraciones a los oficiales que la detuvieron, Young describió su estado emocional durante el incidente: «Dejé que la furia me controlara. Perdí la cuenta de cuántas veces le pegué. Cada vez que él se levantaba se volvía a caer, pero pensé que me estaba engañando».
El trágico suceso ocurrió en el domicilio familiar ubicado en Beacon Hill, donde también se encontraban otros miembros de la familia: un hijo de 5 meses, dos niñas de 4 y 6 años, y la pareja actual de Young.
Con información de RDN