En una reciente entrevista, Marco Rubio, secretario de Estado de la administración Trump, expresó con firmeza que Estados Unidos no permitirá que Irán establezca una «base operativa» en Venezuela ni en ningún otro país del continente americano. Rubio dirigió su advertencia directamente a Nicolás Maduro, señalando los vínculos crecientes entre este y el gobierno iraní.
Durante la entrevista, Rubio subrayó que Maduro ha extendido invitaciones a Irán para considerar a Venezuela como su base operativa en el hemisferio occidental. «Eso no va a pasar», enfatizó Rubio, quien recordó que, según sus declaraciones, ya se están construyendo fábricas de drones iraníes en territorio venezolano. Además, Rubio no titubeó al describir al gobierno de Maduro como un «régimen cobarde», con conexiones con el narcotráfico y una relación de amistad con Irán.
Más allá de la relación con Irán, Rubio también mencionó el conflicto territorial entre Venezuela y Guyana por la región del Esequibo. Criticó al gobierno de Maduro por amenazar la seguridad regional, refiriéndose a un incidente reciente en el que Venezuela supuestamente amenazó un buque petrolero estadounidense en aguas de Guyana.
Rubio no dejó de lado el tema migratorio, destacando los problemas con el grupo delictivo conocido como Tren de Aragua, que, según él, ha trasladado sus operaciones a Estados Unidos. Afirmó que el gobierno de Maduro se ha mostrado reacio a aceptar la deportación de ciudadanos venezolanos, incluidos miembros de bandas delictivas. «Hemos solicitado que acepten de retorno a estos pandilleros», subrayó Rubio, quien señaló que hasta ahora solo se han aceptado menos de 200 individuos en dos vuelos.
En el ámbito económico, Rubio criticó la decisión del presidente Joe Biden de otorgar a Chevron la licencia 41, que permitía a la empresa operar en Venezuela, aportando significativos ingresos al gobierno de Maduro. Sin embargo, Rubio anunció que el presidente Trump ha cancelado dicha concesión, argumentando que fue una medida «estúpida» que benefició económicamente al régimen.
Finalmente, Rubio aseguró que la administración Trump cuenta con «otras opciones» para presionar al gobierno de Maduro, no solo en cuestiones migratorias, sino también en relación a la cooperación con su propio pueblo y la influencia iraní en la región.
IMP
