El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, ha respondido de manera contundente al reciente anuncio del régimen de Nicolás Maduro sobre la movilización de 200.000 efectivos militares y civiles ante la llegada del portaaviones USS Gerald Ford al Caribe. Durante una reunión del G7 en Canadá, Rubio desestimó las declaraciones venezolanas y cuestionó la legitimidad del gobierno de Maduro, calificándolo de «régimen ilegítimo» y «organización narcotraficante».
El funcionario estadounidense recordó que Maduro enfrenta cargos de narcotráfico en el Distrito Sur de Nueva York y criticó a la administración Biden por haber liberado a figuras cercanas al dictador venezolano, como Alex Saab y los sobrinos de Maduro. Rubio afirmó que estas liberaciones se realizaron bajo la promesa de elecciones libres en Venezuela, lo que calificó como un engaño no solo a la administración estadounidense, sino también al Vaticano y otros actores internacionales.
Rubio defendió la presencia del USS Gerald Ford en la región como parte de una operación antidrogas, insistiendo en que «si dejan de enviar botes con drogas, no habrá problema». Además, desmintió informes de que el Reino Unido habría suspendido el intercambio de inteligencia para evitar complicidad con ataques militares en aguas internacionales, calificándolos de «noticia falsa» y reafirmando la sólida alianza entre ambos países.
Finalmente, Rubio señaló que el tema del despliegue militar estadounidense no fue abordado durante las reuniones del G7, ni recibió preocupaciones directas de Gran Bretaña. «Nadie lo mencionó… Quizás lo comentaron entre ellos, pero no se mencionó ni una sola vez en ninguna de las reuniones», comentó el secretario de Estado.
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