El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, ha rechazado categóricamente cualquier noción de que la reciente visita del alto funcionario Richard Grenell a Caracas implique un reconocimiento oficial a Nicolás Maduro como líder legítimo de Venezuela. Rubio, durante una entrevista con Fox News en medio de una gira por Centroamérica, enfatizó que «No hay conversaciones para reconocer a Maduro» y reafirmó la postura actual de Estados Unidos: «De hecho, no lo reconocemos».
El motivo del viaje de Grenell, según detalló Rubio, fue presionar al régimen de Maduro para que acepte el retorno de migrantes deportados y aborde la liberación de seis ciudadanos estadounidenses encarcelados, a quienes calificó de «rehenes». Rubio destacó que Maduro es consciente de que Estados Unidos posee varias opciones para afectar significativamente su régimen.
La visita de Grenell ha suscitado sorpresa, teniendo en cuenta la firme postura previa de la administración de Donald Trump contra Maduro. Sin embargo, la Casa Blanca ha subrayado que esta misión no altera la posición estadounidense de no reconocer a Maduro como presidente de Venezuela. Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca, respondió con un contundente «Absolutamente no» cuando se le preguntó si el encuentro significaba un cambio en el reconocimiento oficial de Edmundo González Urrutia.
En un acontecimiento poco común, la televisión estatal venezolana transmitió imágenes de una reunión entre Grenell y Maduro en el palacio presidencial de Miraflores. Según comunicados del régimen chavista, durante el encuentro, Maduro propuso una «agenda cero» para intentar un nuevo inicio en las relaciones bilaterales, suspendidas desde 2019. Entre los temas discutidos se incluyeron la migración, el impacto de las sanciones económicas, la situación de estadounidenses detenidos en Venezuela y la integridad del sistema político venezolano.
Simultáneamente, el expresidente Donald Trump reiteró su política de no permitir la compra de petróleo venezolano, en contraste con su predecesor Joe Biden, quien había relajado algunas sanciones para permitir operaciones a empresas como Chevron en Venezuela, nación con las mayores reservas probadas de crudo.
El Nacional