La ganadora del Premio Nobel de la Paz 2024, María Corina Machado, participó este jueves en la conferencia de prensa oficial del Comité Noruego del Nobel, horas después de su llegada a la capital noruega para recibir personalmente el galardón. La dirigente venezolana arribó de madrugada, tras una travesía que describió como “compleja” y en la cual —según confirmó— recibió apoyo de Estados Unidos para salir de Venezuela.
Durante su intervención, Machado hizo un llamado directo a los gobiernos democráticos del mundo a coordinar un esfuerzo global destinado a bloquear los ingresos que, a su juicio, sostienen la “estructura represiva del régimen” de Nicolás Maduro.
“Es necesario un respaldo articulado entre las democracias para cerrar el paso a los recursos que permiten la continuidad de esta estructura”, afirmó. La activista sostuvo que el sostén gubernamental en Caracas se apoya en “sistemas criminales” y en el apoyo de “regímenes totalitarios”, lo que describió como un mecanismo que perpetúa la agresión contra los ciudadanos venezolanos.
Machado definió estar en Oslo como “una muestra de lo que el pueblo venezolano y su voluntad pueden lograr”, y subrayó que su presencia en la ceremonia tenía un propósito claro: “Mi deber era venir a recoger este premio para llevárselo a los venezolanos. Cada una de las personas que me encuentro en Oslo me dice: ‘estoy preparado para volver a casa’”.
Una salida clandestina y apoyo internacional
Ante preguntas sobre su llegada a Noruega, Machado evitó dar detalles por razones de seguridad, pero confirmó que “sí” recibió apoyo del Gobierno de Estados Unidos para abandonar el país. “El régimen hubiera hecho lo que fuera para evitar que llegara… no sabían dónde estaba escondida”, declaró.
Consultada sobre la posibilidad de una intervención militar estadounidense en territorio venezolano, respondió que “Venezuela ya está ocupada por fuerzas foráneas, pero totalitarias”, mencionando la presencia de actores estatales y no estatales como Rusia, Cuba, Irán y grupos armados como Hezbollah, Hamás y organizaciones guerrilleras colombianas. Afirmó que estas fuerzas “operan dentro del país y contribuyen a la represión”.
Llamado urgente a frenar los flujos financieros ilegales
Machado insistió en que la asistencia internacional debe centrarse en impedir el flujo de ingresos provenientes de actividades ilícitas, los cuales —según sostuvo— alimentan la capacidad represiva del Estado venezolano. “Esa es la verdadera ocupación… Pedimos al mundo ayuda para bloquear los recursos provenientes de actividades ilegales que sostienen esta estructura”, señaló.
La laureada con el Nobel reiteró además su intención de regresar a Venezuela “lo antes posible”, aunque no ofreció una fecha concreta. Subrayó que su presencia en Oslo ya cumplió un objetivo fundamental: convertir el premio en un “mandato de acción internacional” contra los mecanismos que sostienen al régimen venezolano.
La líder opositora finalizó su declaración reafirmando que el reconocimiento recibido “pertenece a cada venezolano” y ratificando su compromiso con la búsqueda de una transición pacífica y democrática en su país.
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