Familiares y activistas de derechos humanos han informado que los migrantes venezolanos deportados desde Estados Unidos a una cárcel de máxima seguridad en El Salvador permanecen en un estado de «total aislamiento». Esta declaración se produjo tras una visita realizada al país centroamericano la semana pasada.
Desde el 15 de marzo, más de 200 migrantes venezolanos han sido deportados a El Salvador después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, invocara la «Ley de Enemigos Extranjeros» de 1798. Esta legislación fue utilizada bajo el argumento de que los detenidos formaban parte de la banda criminal conocida como Tren de Aragua.
Walter Márquez, representante de la Fundación El Amparo, que defiende a 10 de estos migrantes, expresó: «Pudimos comprobar en ese viaje que los venezolanos migrantes deportados a El Salvador están totalmente aislados e incomunicados.» Además, señaló que estos individuos permanecen detenidos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) sin haber cometido ningún delito en El Salvador y sin claridad sobre su futuro legal.
Márquez también indicó que no se ha obtenido respuesta a los recursos de habeas corpus solicitados en el país y que están considerando recurrir a la Corte Penal Internacional debido a la alegación de que en El Salvador se están cometiendo crímenes de lesa humanidad. Entre las denuncias se incluyen «deportación forzosa, persecución por razones nacionales, tratos inhumanos y tortura».
Reina Cardenas, acompañante de Márquez para representar a las familias afectadas, manifestó que fue «imposible» ver a los migrantes y conocer su estado de salud: «Solo logramos introducir una carta».
Gabriela Mora, quien viajó con la esperanza de recibir noticias de su esposo, Carlos Uzcátegui, expresó su preocupación: «Están injustamente secuestrados, prácticamente porque no se le puede llamar detención a algo donde no podemos tener comunicación.»
En un fallo del 16 de mayo, la Corte Suprema de Estados Unidos impidió a Trump continuar con la expulsión de venezolanos bajo la mencionada ley, al considerar que un grupo recluido no había tenido suficiente tiempo para impugnar su expulsión.
Por su parte, el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, ofreció en abril al mandatario venezolano, Nicolás Maduro, realizar un intercambio de los 252 migrantes por «presos políticos» venezolanos, propuesta que fue calificada como «cínica» por la fiscalía de Venezuela, que exige la liberación incondicional de los deportados.
AFP
