Este sábado, centenares de venezolanos y colombianos se congregaron en la Plaza de Lourdes, en Bogotá, para manifestar su rechazo a lo que consideran un “fraude” en las recientes elecciones de Venezuela, donde el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó nuevamente a Nicolás Maduro como vencedor. La movilización se inscribió en un marco global de protestas que se extiende a casi un centenar de países, incluyendo 18 ciudades de Colombia, un país que acoge a cerca de tres millones de ciudadanos venezolanos.
Los asistentes a la protesta hicieron sentir su voz con gritos de “Edmundo presidente” y pancartas que clamaban por una “Venezuela libre” y demandaban la salida del “dictador Maduro”. Mariluz Palma, directora del Comando Venezuela en Bogotá, declaró en la manifestación: “Estamos haciendo una protesta mundial exigiendo la ratificación de nuestro presidente Edmundo González, que fue proclamado por el poder ciudadano, la voluntad y la soberanía popular de un país”.
Entre los migrantes presentes se encontraba Patricia Criollo, quien abandonó Venezuela en 2017. Para ella y muchos otros que han huido de su nación, el anhelo de regresar se mantiene vivo. Patricia reflexionó sobre la situación: “No estamos de turismo. Más de ocho millones de venezolanos se han ido del país por la crisis económica y la oposición al gobierno, y el regreso de Maduro podría no suponer un cambio inmediato, pero sí es una puerta abierta para que volvamos y contribuyamos a la recuperación de Venezuela”.
La realidad de los migrantes venezolanos fue un tema recurrente durante la protesta. La joven subrayó que “la economía va a mejorar cuando nosotros empecemos a trabajar por ello, cuando los que estamos acá volvamos y luchemos para reconstruir nuestro país”.
Por su parte, Gisela Serrano mostró una pancarta que detallaba los números de votantes en Bogotá, afirmando que contaron y ganaron, al mismo tiempo que recordó que la Organización de Estados Americanos (OEA) reconoció el proceso electoral y validó a Edmundo González como ganador.
La protesta subraya el deseo de muchos venezolanos de retomar el control político y socioeconómico de su país, así como la búsqueda de un futuro digno y esperanzador. Con cada grito y cada pancarta, los manifestantes renovaron su compromiso con la libertad y la democracia en Venezuela, en un llamado contundente a la comunidad internacional para que se una a su causa.