Namibia está enfrentando una sequía histórica que ha dejado a millones de personas sin comida, lo que ha llevado al gobierno a tomar una medida drástica y controvertida: sacrificar más de 700 animales salvajes. El plan, anunciado por el Ministerio de Medio Ambiente, Silvicultura y Turismo, incluye elefantes, hipopótamos, búfalos y cebras. Estos animales serán sacrificados en parques nacionales y en áreas afectadas por la falta de comida y agua.
La sequía, exacerbada por El Niño y el cambio climático, ha superado la capacidad de Namibia para sostener a su población y a la vida silvestre. Desde mayo de 2024, el gobierno ha declarado el estado de emergencia, enfrentando una crisis que también afecta la agricultura y el acceso al agua.
El sacrificio de los animales ha permitido distribuir más de 56 toneladas de carne en las áreas más afectadas. Aunque esta medida es controvertida, el gobierno argumenta que es necesaria para aliviar el hambre y reducir la presión sobre los recursos naturales. Los conflictos entre humanos y elefantes han aumentado debido a la falta de recursos, haciendo urgente esta intervención.
Namibia enfrenta una difícil situación, y el sacrificio de animales es visto como un mal necesario en tiempos de crisis extrema, mientras se buscan soluciones a largo plazo para la recuperación del país y su ecosistema.
Fuente: Enséñame de Ciencia