Una embarcación que partió desde Pedernales, en el estado Delta Amacuro, con destino a Trinidad y Tobago, zozobró la noche del 19 de febrero. En su interior, viajaban migrantes provenientes de diversas ciudades de Venezuela, incluidas Ciudad Guayana, Tucupita, Valencia y Maturín.
Según medios de comunicación locales, los familiares de los tripulantes comenzaron a preocuparse cuando, al comunicarse con Trinidad para indagar sobre la llegada del barco, recibieron una respuesta negativa. Ante esto, se inició la búsqueda al día siguiente.
Las autoridades, junto con Protección Civil, han desplegado intensas labores de búsqueda y salvamento tras el naufragio. Se presume que al menos 15 tripulantes fueron rescatados con vida, aunque las autoridades aún no han confirmado estos datos.
Pese a la falta de confirmación oficial, se divulgó una lista con los nombres de los sobrevivientes, entre los que se encuentran Karla Manzanares, Ronalxi Oropeza Hernández, José Marín Sosa, Laurymar Matute Izaguirre, Gabriel Natán Silva, Nelvys Sanabria Rojas, Dialeny Márquez Salazar, José Salazar Ramírez, Kimberly García Silva, Omaira Pitre y Luis Blanco. Algunos de ellos han sido trasladados a sus ciudades de origen para recibir atención y reunirse con sus familiares.
El medio local Tanetanae informó sobre dos personas fallecidas en el naufragio. Las autoridades recuperaron los cuerpos de Andreina Carolina Lila, de 26 años, oriunda de la comunidad de Cocuina, parroquia Virgen del Valle del municipio Tucupita, y de una bebé de 11 meses.

Además, se ha reportado que seis personas continúan desaparecidas, aunque algunas fuentes sugieren que el número podría ser siete.
Este trágico incidente subraya los peligros que enfrentan los migrantes en su búsqueda de mejores condiciones de vida fuera de Venezuela. Las labores de búsqueda y rescate continúan, mientras las comunidades afectadas esperan información sobre sus seres queridos.
El Nacional