Una mujer en Indiana, identificada como Jennifer Lee Wilson, ha sido sentenciada a más de cinco años de prisión por el homicidio de su hijo adoptivo, Dakota Levi Stevens, de 10 años. El juicio concluyó el pasado 17 de enero de 2025, cuando un tribunal dictaminó su culpabilidad, a raíz de un trágico incidente ocurrido el 25 de abril de 2024, según informes de NBC Chicago y CBS News.
La tragedia tuvo lugar cuando Wilson, quien pesaba 154 kilos, se sentó sobre Dakota como castigo, manteniéndolo inmovilizado durante más de cinco minutos. Al llegar a la escena, las autoridades encontraron al niño inconsciente, presentando visibles moretones en el cuello y pecho. Tras su muerte, una autopsia reveló que Dakota había fallecido por asfixia mecánica, y el caso fue clasificado como homicidio.
En una declaración impactante, Wilson confesó haber usado su cuerpo para inmovilizar al niño. Vecinos informaron que horas antes del suceso, Dakota había acudido en busca de ayuda, alegando maltrato por parte de sus padres adoptivos. No obstante, en ese momento, no presentaba lesiones visibles, lo que impidió que se percibiera la gravedad de la situación.
El arresto de Wilson se produjo en julio de 2024 en Michigan, dos meses después del trágico evento. Durante el juicio, la acusada se declaró culpable, lo que le permitió obtener una sentencia reducida a seis años de prisión, con un año de libertad condicional. Esta moderación en la sentencia ha generado una amplia indignación pública, con muchos expresando que la pena no es proporcional a la gravedad de los hechos.
El pequeño Dakota Levi Stevens, recordado por quienes lo conocieron como un niño amable e inocente, ha dejado una huella imborrable en su comunidad, que ahora busca justicia para honrar su memoria.
Con información de El Heraldo