El huracán Melissa, clasificado como categoría 5 en la escala Saffir-Simpson, está próximo a impactar el territorio cubano con vientos sostenidos de hasta 280 kilómetros por hora. A pesar de que el ciclón aún no ha tocado tierra, ya se han activado importantes sumas de ayuda internacional dirigidas al régimen cubano, generando controversia sobre su gestión y transparencia.
El Fondo Central para la Respuesta a Emergencias de las Naciones Unidas (UNCERF, por sus siglas en inglés) ha liberado 400 mil dólares destinados a La Habana, según confirmó el embajador noruego en Cuba, John Petter Opdahl. Ante esta medida, representantes de la sociedad civil cubana han solicitado garantías sobre el uso adecuado de los fondos, expresando su preocupación por que estas ayudas no benefician directamente al pueblo cubano y proponiendo mecanismos de verificación más estrictos.
En un comentario relacionado, el periodista e investigador José Raúl Gallego cuestionó: «Embajador, ¿por qué en vez de seguir dando dinero a quienes venden las donaciones o las usan para dar rotación a las reservas militares no buscan la manera de hacerlas llegar directamente a los afectados o a través de organizaciones y redes de ayuda de la verdadera sociedad civil?».
Paralelamente, el Miami Herald informó sobre la activación del Marco de Acción Anticipatoria, antes de que Melissa llegue a la isla. Este plan ha destinado 4 millones de dólares del UNCERF para preposicionar alimentos y suministros esenciales en las provincias orientales de Cuba. Entre los recursos enviados se incluyen arroz, granos, kits de higiene, cupones de combustible y plantas potabilizadoras portátiles, según Farhan Haq, portavoz adjunto del Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres. Haq también mencionó que personal de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios está siendo desplegado en Cuba y Jamaica.
Ante la inminente llegada del huracán, la Defensa Civil cubana ha decretado la fase de Alarma Ciclónica para diversas provincias del oriente, incluyendo Guantánamo, Santiago de Cuba, Holguín, Granma, Las Tunas y Camagüey, mientras que Ciego de Ávila y Sancti Spíritus se encuentran en fase de Alerta. Las autoridades continúan monitoreando la situación para coordinar acciones de emergencia en respuesta al potente fenómeno meteorológico.
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