El Comando Sur de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos ha intensificado su presencia en el Mar Caribe al publicar imágenes que muestran sus operaciones con embarcaciones de baja visibilidad en aguas internacionales. Estas imágenes, difundidas por el organismo que supervisa las actividades militares estadounidenses en Latinoamérica y el Caribe, revelan un incremento en los ejercicios militares en la región.
El comunicado detalla que los infantes de Marina de EE. UU. de la Unidad Expedicionaria están realizando estas operaciones marítimas con tecnología que les permite operar sin ser detectados. Según el Comando Sur, estas actividades son parte de su misión y del cumplimiento de las directrices del Departamento de Defensa y las prioridades del entonces presidente Donald Trump.
Además de las operaciones marítimas, el Pentágono ha compartido imágenes y videos que muestran un despliegue de aviones de combate armados con misiles realizando vuelos sobre el Caribe. Estos ejercicios aéreos, que incluyen entrenamientos con fuego real de artillería, evidencian el compromiso de Estados Unidos con su presencia militar en la región caribeña, considerada de importancia estratégica.
El aumento de la actividad militar estadounidense cerca de las costas venezolanas ha provocado tensiones con el gobierno de Venezuela. El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, denunció la presencia de aviones de combate de EE. UU. a aproximadamente 75 kilómetros del territorio venezolano. «El Sistema Integrado Aéreo de Venezuela ha detectado estos aviones. El hecho fue comprobado y verificado», afirmó Padrino López, describiendo la situación como un «supuesto acoso» por parte de las fuerzas estadounidenses.
Este incremento en la actividad militar en el Caribe se produce en un contexto de relaciones tensas entre Venezuela y Estados Unidos, donde las maniobras son vistas como una demostración de capacidad operativa y preparación militar por parte de las fuerzas armadas estadounidenses.
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