Una serie de temblores ha vuelto a estremecer la isla griega de Santorini en las últimas horas, incluyendo un sismo de magnitud superior a 5, según indicaron científicos el jueves. El suceso más significativo ocurrió el miércoles por la noche con un sismo de magnitud 5,2. Este fue el más intenso desde el fin de semana y estuvo seguido por otros siete durante el jueves, conforme a los reportes del Instituto Geodinámico de Atenas, autoridad de referencia para el análisis sísmico en Grecia.
Los expertos aún no han podido ofrecer una estimación sobre el final de esta actividad sísmica, aunque aseguran que su magnitud no tiene precedentes. «La intensidad está disminuyendo, pero aún no se ha estabilizado», afirmó Athanassios Ganas, director de investigación del instituto, en una entrevista con la televisión pública ERT.
Desde el 26 de enero, se han registrado al menos 6.000 temblores en la zona marítima alrededor de las islas de Santorini, Amorgos, Anafi e Ios, todas ellas ubicadas en el archipiélago de las Cícladas en el mar Egeo. Esta actividad sísmica ha llevado a más de 11.000 personas a abandonar Santorini, tanto residentes como trabajadores temporales, utilizando medios marítimos y aéreos.
Según los expertos, la región no había experimentado un fenómeno sísmico de tal magnitud desde 1964, cuando comenzaron los registros. Santorini está asentada sobre un volcán, cuya última erupción ocurrió en 1950. No obstante, un comité de expertos ha aclarado que los actuales sismos «no están relacionados con la actividad volcánica», sino más bien con movimientos tectónicos.
Hasta el momento, los temblores no han causado daños significativos ni heridos. A pesar de ello, las autoridades han dispuesto el envío de equipos de rescate y sensores sísmicos adicionales para monitorear la situación. Asimismo, las escuelas en más de una docena de islas de las Cícladas han cerrado por precaución hasta el viernes.
Santorini, con una población de apenas 15.000 habitantes, es un popular destino turístico que recibió a 3,4 millones de visitantes en 2023. La actual situación sísmica representa un desafío para la isla, al tiempo que las autoridades continúan vigilantes ante cualquier desarrollo futuro.
AFP
