Un nuevo vuelo procedente de Estados Unidos aterrizó en el Aeropuerto Internacional José Martí con 130 cubanos deportados, según informó el Ministerio del Interior de Cuba (MININT). De los migrantes irregulares retornados, 106 son hombres y 24 mujeres, quienes llegaron a La Habana en cumplimiento de los acuerdos migratorios bilaterales.
El informe oficial aclara que cinco de estas personas fueron trasladadas al órgano de investigación, dado que se encontraban en libertad condicional en el momento de abandonar el país ilegalmente. Esta operación constituye la quinta devolución aérea desde Estados Unidos en lo que va del año. En total, en 2025 se han efectuado 19 devoluciones desde distintos países de la región, sumando 587 personas deportadas.
El vuelo anterior de deportación desde Estados Unidos ocurrió el 27 de marzo, transportando a 60 migrantes irregulares, de los cuales uno fue investigado por presunta implicación en actividades delictivas antes de emigrar, y otro por haber abandonado Cuba ilegalmente estando en libertad condicional.
Washington y La Habana han experimentado tensiones en su política migratoria. A mediados de abril, el gobierno estadounidense decidió detener las conversaciones migratorias con Cuba, las cuales se realizaban dos veces al año. Un alto funcionario del Departamento de Estado, bajo condición de anonimato, declaró al periodista Wilfredo Cancio que «la administración Trump está impulsando una política exterior poniendo por delante a Estados Unidos» y que «ya no se comprometerá con el régimen cubano simplemente por mantener un diálogo continuo».
Los primeros 104 cubanos deportados durante la administración de Donald Trump llegaron el 27 de febrero en el vuelo GlobalX 6100. A pesar de que La Habana mencionó una operación anterior el 23 de enero, a tres días de la toma de posesión de Trump, no se publicó reporte alguno de dicha devolución por parte del MININT.
Por su parte, los últimos 42 deportados durante el gobierno de Joe Biden arribaron el 19 de diciembre de 2024, en una operación informada por el Ministerio del Interior, continuando así las fluctuaciones en las relaciones migratorias entre ambos países.
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