La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido una alerta global tras la aparición de una enfermedad inexplicable en el oeste de la República Democrática del Congo (RDC), que ha resultado en la muerte de 79 personas. Esta situación está siendo objeto de intensa investigación debido a su origen desconocido.
En un informe reciente, Tarik Jasarevic, portavoz de la OMS, afirmó que la organización está colaborando estrechamente con las autoridades nacionales para comprender la situación. «Hemos enviado un equipo a la zona para recoger muestras para investigaciones de laboratorio», precisó Jasarevic.
Desde el pasado 24 de octubre, en la provincia de Kwango, fronteriza con Angola, se han registrado 376 casos, entre ellos fallecimientos y afectados no mortales. Los síntomas observados son fiebre, dolores de cabeza, secreción nasal y tos, dificultad para respirar y anemia, según reportaron las autoridades sanitarias congoleñas.
Para mitigar el impacto de esta enfermedad, se han implementado medidas preventivas como: evitar reuniones masivas, informar a las autoridades sanitarias locales sobre casos sospechosos o muertes inusuales, y mantener medidas de higiene básicas, como el lavado regular de manos. Apollinaire Yumba, ministro de Salud de la provincia, enfatizó la importancia de no acercarse a los cuerpos de los fallecidos para prevenir el contagio.
Desde el ámbito local, Cephorien Manzanza, líder de la sociedad civil de Panzi, ha expresado preocupación por el creciente número de casos y el impacto sobre la comunidad. “Panzi es una zona sanitaria rural, por lo que hay un problema con el suministro de medicamentos”, declaró a la agencia Reuters.
A la espera de los resultados de los análisis de laboratorio, el ministerio ha instado a la población a «mantener la calma» y «estar alerta». Las autoridades han asegurado que los resultados se comunicarán tan pronto como estén disponibles y se compartirán actualizaciones periódicas con la población y socios.
Esta situación ha puesto a la comunidad internacional en estado de alerta, mientras las investigaciones continúan para identificar la naturaleza y el origen de esta enfermedad.
