La organización Robert F. Kennedy Human Rights ha anunciado gestiones para lograr la liberación de 10 migrantes venezolanos detenidos en El Salvador, quienes fueron deportados desde Estados Unidos durante el gobierno de Donald Trump.
El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, considerado un aliado estratégico de Trump en sus políticas migratorias, ha aceptado la llegada de 288 migrantes deportados desde marzo, de los cuales 252 son venezolanos. Estos migrantes han sido confinados en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), una megacárcel destinada principalmente a pandilleros.
Kerry Kennedy, presidenta de la organización y descendiente directa de Robert F. Kennedy, afirmó en una conferencia de prensa en San Salvador: «Representamos a un grupo de 10 venezolanos que fueron secuestrados por agentes de ICE [Servicio de Inmigración y Control de Aduanas] en Estados Unidos y traídos aquí a El Salvador».
La abogada Isabel Carlota Roby, representante para América Latina de la organización, declaró ante la agencia AFP que «ninguna de las [10] personas tiene historial criminal». Entre los detenidos se encuentra Euder José Torres, de 41 años, participante en un programa de reunificación familiar gestionado por la ONU. Torres fue arrestado en Houston, Texas, en septiembre de 2024, y deportado a El Salvador el 15 de marzo. Desde entonces, su familia no ha tenido noticias de él.
Otro caso destacado es el de Marco Basulto, beneficiario del Estatuto de Protección Temporal (TPS), quien trabajaba en Estados Unidos para costear el tratamiento médico de su madre, que padece cáncer.
Kennedy denunció que las autoridades salvadoreñas han impedido que la organización visite a los venezolanos detenidos en el Cecot.
La organización Robert F. Kennedy Human Rights fue fundada en 1968 por Ethel Kennedy, viuda de Robert F. Kennedy, poco después del asesinato del líder político. La entidad continúa su labor en defensa de los derechos humanos en diversas partes del mundo.
El Nacional
