En una sesión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, el Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Volker Türk, emitió ayer un enérgico llamado a gobiernos y actores internacionales para detener violaciones sistemáticas de derechos fundamentales, liberar a personas detenidas arbitrariamente y poner fin a la escalada de violencia en regiones en conflicto.
Durante su intervención, Türk denunció que la situación de los derechos humanos en Venezuela no ha mostrado mejoras significativas desde su última actualización, y urgió al gobierno de Caracas a liberar incondicionalmente a todos los activistas y ciudadanos detenidos por participar en actividades cívicas pacíficas. Entre los casos mencionados figuran defensores políticos y cuatro adolescentes que permanecen en custodia tras las protestas derivadas de los comicios de 2024.
El Alto Comisionado recordó que miles de personas fueron arrestadas tras las elecciones venezolanas, y aunque muchas han sido liberadas, la persistencia de detenciones arbitrarias sigue siendo motivo de preocupación.
Violencia en Sudán
Türk dedicó una parte sustancial de su discurso a la gravísima crisis en la región de Kordofan, en Sudán, donde recientes ataques con drones han dejado al menos 104 civiles muertos —incluidos niños— en menos de dos semanas. Las operaciones han alcanzado infraestructuras vitales como hospitales, jardines de infancia e incluso bases de la ONU, lo que ha llevado al Alto Comisionado a calificar estos hechos como particularmente alarmantes y a exigir el respeto absoluto del derecho internacional humanitario.
Türk hizo un llamado urgente a todas las partes enfrentadas y a los países con influencia sobre ellas para que cesen inmediatamente las hostilidades y se permita el acceso sin restricciones de ayuda humanitaria a los civiles atrapados en el conflicto, que se ha extendido por casi tres años y ha provocado una de las peores crisis humanitarias del mundo.
Tensiones internacionales
Además, el oficial de la ONU expresó su preocupación por las tensiones diplomáticas entre Venezuela y Estados Unidos, enfatizando que cualquier escalada no beneficia a las poblaciones civiles y debe ser abordada mediante el diálogo y el compromiso constructivo, evitando acciones que podrían resultar en nuevas violaciones de derechos humanos en un contexto internacional ya cargado.
Reacciones y contexto
Las declaraciones del Alto Comisionado han generado diversas reacciones. La oposición venezolana respaldó el informe de la ONU, señalando que expone una “institucionalización del terror” y confirma patrones de represión y violencia estatal. Mientras tanto, el gobierno venezolano y sectores afines han rechazado las críticas de la ONU, argumentando un supuesto sesgo político en las evaluaciones de derechos humanos.
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